Page 28 - San Miguel 2024 enero
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u  con motivo de la peregrinación a Roma en 1887 y le
        pidió permiso para entrar en el Carmelo a la edad de
        quince años. Poco después de su muerte, san Pío X
        percibió su enorme altura espiritual, tanto que afir-
        mó que se convertiría en la santa más grande de los
        tiempos modernos.
            Declarada venerable en 1921 por Benedicto XV,
        que elogió sus virtudes centrándolas en el “camini-
        to” de la infancia espiritual, fue beatificada hace cien
        años y luego canonizada el 17 de mayo de 1925 por
        Pío XI, quien agradeció al Señor por permitirle que
        Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz fuera “la pri-
        mera beata que elevó a los honores de los altares y
        la primera santa canonizada por él”. El mismo Papa
        la declaró patrona de las Misiones en 1927. [7] Fue
        proclamada una de las patronas de Francia en 1944
        por el venerable Pío XII, [8] que en varias ocasiones
        profundizó el tema de la infancia espiritual. [9] A san
        Pablo VI le gustaba recordar su bautismo, recibido el
        30 de septiembre de 1897, día de la muerte de santa
        Teresita, y en el centenario de su nacimiento dirigió
        al obispo de Bayeux y Lisieux un escrito sobre su
        doctrina.
            Durante su primer viaje apostólico a Francia, en
        junio de 1980, san Juan Pablo II fue a la basílica dedi-
        cada a ella y en 1997 la declaró doctora de la Iglesia,
        considerándola además « como experta en la scien-
        tia amoris ». Benedicto XVI retomó el tema de su “
        ciencia del amor”, proponiéndola como « guía para          Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz
        todos, sobre todo para quienes, en el pueblo de Dios,
        desempeñan el ministerio de teólogos». Finalmente,   la Historia de un alma: « A pesar de mi pequeñez,
        tuve la alegría de canonizar a sus padres Luis y Celia   puedo aspirar a la santidad. Agrandarme es imposi-
        en el año 2015, durante el Sínodo sobre la familia, y   ble; tendré que soportarme tal cual soy, con todas
        recientemente le dediqué una catequesis en el ciclo   mis imperfecciones. Pero quiero buscar la forma de
        sobre el celo apostólico (ver página 25).            ir al cielo por un caminito muy recto y muy corto, por
            En el nombre que ella eligió como religiosa se   un caminito totalmente nuevo ».
        destaca Jesús: el “Niño” que manifiesta el misterio      Para describirlo, usa la imagen del ascensor: « ¡El
        de la Encarnación y la “Santa Faz”, es decir, el rostro   ascensor que ha de elevarme hasta el cielo son tus
        de Cristo que se entrega hasta el fin en la Cruz. Ella   brazos, Jesús! Y para eso, no necesito crecer; al con-
        es “santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz”. El   trario, tengo que seguir siendo pequeña, tengo que
        Nombre de Jesús es continuamente “inspirado” por     empequeñecerme más y más ». Pequeña, incapaz de
        Teresa como acto de amor, hasta el último aliento.   confiar en sí misma, aunque firmemente segura en la
        También había grabado estas palabras en su celda:    potencia amorosa de los brazos del Señor.
        “Jesús es mi único amor”. Fue su interpretación de la    Es el “dulce camino del amor”, abierto por Jesús
        afirmación culminante del Nuevo Testamento: « Dios   a los pequeños y a los pobres, a todos. Es el camino
        es amor » (1 Jn 4,8.16).                             de la verdadera alegría. Frente a una idea Pelagiana
            El caminito de la confianza y del amor           de santidad, individualista y elitista, más ascética que
                                                             mística, que pone el énfasis principal en el esfuerzo
            Uno de los descubrimientos más importantes de    humano, Teresita subraya siempre la primacía de la
        Teresita, para el bien de todo el Pueblo de Dios, es   acción de Dios, de su gracia. Así llega a decir: « Sigo
        su “caminito”, el camino de la confianza y del amor,   teniendo la misma confianza audaz de llegar a ser
        también conocido como el camino de la infancia es-   una gran santa, pues no me apoyo en mis méritos
        piritual. Todos pueden seguirlo, en cualquier estado   —que no tengo ninguno—, sino en Aquel que es la
        de vida, en cada momento de la existencia. Es el ca-  Virtud y la Santidad mismas. Sólo Él, conformándose
        mino que el Padre celestial revela a los pequeños (cf.   con mis débiles esfuerzos, me elevará hasta Él y, cu-
        Mt 11,25).                                           briéndome con sus méritos infinitos, me hará santa».
            Teresita relató el descubrimiento del caminito en    Esta misma insistencia de Teresita en la iniciativa


        28     SAN MIGUEL  enero-febrero 2024                                         www.revistasanmiguel.org
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