Page 25 - San Miguel 2024 mayo
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puertas, con las hijas de la señora Seton y cuatro in-  efecto, que nos ama infinitamente,  dirige todos los
        ternas. En enero de 1809 le confían a otras niñas para   acontecimientos mediante su Providencia y en todas
        preparar su primera Comunión. Sin embargo, el padre   las cosas interviene para bien de los que le aman (Rm
        Du Bourg tiene expectativas más profundas, ya que,   8, 28).
        respondiendo a los deseos de Isabel, la inicia en la     La madre Isabel se apresura en construir una es-
        vida religiosa. Otras jóvenes se unen a la incipiente   cuela, con internado y alojamiento para las hermanas.
        obra, estableciéndose una vida regular.  Incluso em-  Los Filicchi  subvencionan  generosamente  sus obras
        piezan a llamar “madre” a Isabel. Arrodillándose ante   desde Italia ; ella les escribe con frecuencia, y un día
        el pequeño grupo de sus nuevas hijas, la madre Se-   llega incluso a preguntarles, con total naturalidad, con
        ton les dice: «¿Cómo enseñar a las demás, yo que tan   qué cantidad de dinero puede contar. Recibe también
        poco me conozco a mí misma, que soy tan miserable e   la ayuda de un rico convertido, Samuel Cooper, quien
        imperfecta?». Sin embargo, con-                                          ingresará después en el semina-
        fiando en el poder de la gracia de                                       rio de Mont-Sainte Marie y llega-
        Dios, dirá: «Sabemos con certeza                                         rá a ser sacerdote. Un año más
        que Dios nos llama a una vida de                                         tarde  aquella  pequeña  escuela
        santidad. Sabemos que nos con-                                           se convierte en la Academia San
        cede todas las gracias necesarias                                        José, dedicada a la educación de
        en abundancia. Así pues, aunque                                          las jóvenes católicas.
        por nosotras mismas seamos tan
        débiles, esa gracia puede llevar-                                            Unas puertas bajas
        nos a vencer todos los obstácu-                                             Durante  toda  su vida reli-
        los».                                                                    giosa la madre Isabel se  bene-
            Las hermanas adoptan un há-                                          ficia del apoyo de sus sucesivos
        bito uniforme, el que la fundado-                                        confesores, sacerdotes sulpicia-
        ra lleva desde su regreso de Italia.                                     nos.  Esa  ayuda  le  resulta  espe-
        El padre Du Bourg es nombrado                                            cialmente  preciosa cuando, en
        superior eclesiástico. El 2 de ju-                                       1810,  un nuevo superior ecle-
        nio de 1809 cuatro hermanas con                                          siástico, el padre David, también
        hábito aparecen por primera vez                                          sulpiciano, es asignado para su
        en público y con la madre Seton,                                         Instituto. Durante  varios meses
        quien profesa, sola, sus primeros                                        la fundadora se enfrenta a la in-
        votos de obediencia,  castidad                                           comprensión de ese sacerdote,
        y pobreza  entre las manos de                                            que pretende provocar su salida
        Monseñor Caroll.  Acaba  de  na-                                         de la  casa madre, pero pronto
        cer la  primera congregación  fe-     Retrato de Isabel Ann Seton        será substituido por el padre
        menina en tierra norteamericana.          por Amabilia Filicchi          Dubois, con gran  alivio de las
        Su lema reúne tres frases del Nuevo Testamento : El   hermanas.
        amor de Cristo nos apremia (2 Co 5, 14) — Se anuncia     En 1811 la comunidad toma el nombre de Herma-
        a los pobres la Buena Nueva (Mt 11, 5) — Un solo co-  nas de la Caridad de San José y adopta la regla de los
        razón y una sola alma (Hch 4, 32).                   santos Vicente de Paul y Luisa de Marillac. Al igual que
            Tras convertirse al catolicismo, la joven cuñada de   las hijas de san Vicente, las hermanas tienen «como
        Isabel, Cecilia Seton, se presenta entonces para entrar   claustro la obediencia y como reja el temor de Dios».
        en la comunidad. Es acogida con gozo, a pesar de su   La madre las anima a la oración: «Debemos rezar sin
        delicado estado de salud. Su llegada acelera la reali-  cesar, en todos los casos y tareas de nuestra vida; esa
        zación del proyecto de trasladar la comunidad a una   oración es la costumbre de elevar  nuestro corazón
        propiedad adquirida en la montaña, donde el aire es   hacia  Dios, en constante  comunicación con Él».  Las
        más sano, concretamente en Emmitsburg (Maryland),    conduce también a la humildad: «Las puertas del Cielo
        a setenta y cinco kilómetros de Baltimore. La mudanza   son bajas. Sólo los humildes pueden entrar».
        tiene lugar en 1809, pero la casa no está preparada      La fundadora tuvo que cargar  con muchas cru-
        para acoger a las hermanas, que se hacinan provisio-  ces, debidas a incomprensiones internas, a la muerte
        nalmente en el alojamiento del padre Dubois, otro sul-  de dos de sus hijas y de varias religiosas jóvenes. En
        piciano y responsable de la misión local.            presencia de esas pruebas ella reconoce: «La fe ele-
            Al principio deben bajar al río para lavar la ropa,   va el alma. La esperanza la sostiene. La experiencia
        pero lo importante para la madre es que se cumpla la   dice que ello debe suceder. Y la caridad nos dice…
        voluntad de Dios: «El primer objetivo que os propon-  ¡ que así sea ! ¡ Que así sea !». Se encontraba enfer-
        go en nuestras tareas diarias es cumplir la voluntad de   ma desde hace tiempo y ella misma afirma que se va
        Dios, después cumplirla como él quiere y, finalmen-  «por una pendiente muy suave e imperceptible hacia
        te, cumplirla porque es la voluntad de Dios». Dios, en   la querida eternidad. La destrucción de la naturaleza  u


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