Page 29 - San Miguel 2024 mayo
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Tomemos el ejemplo
de la construcción del me-
tro de Montreal. El alcalde
de Montreal y su adjunto
tuvieron que viajar varias
veces a Europa. ¿Para qué
Presupesto Impuestos escolares fueron a Europa? Ante
federal
Presupesto todo, para saber cómo fi-
provincial
nanciar su metro, y si pedi-
Presupuesto IMPUESTOS rían prestado a París, Bru-
municipal
selas o Londres, en lugar
de a Nueva York, Montreal
o Toronto, para construir el
¡Nos están
IMPUESTOS pagar la deuda! metro.
ahogando para
Esto significa que si
traemos dinero de Fran-
cia, Bélgica o Inglaterra,
por ejemplo, para cons-
truir el metro, el metro no
lo construirán los británi-
cos, los belgas o los fran-
ceses; lo construirán los
canadienses... Así que, con
la riqueza que pertenece
a los canadienses, vamos
En el sistema financiero actual, los déficits a construir un metro en
representan más impuestos para el futuro. Montreal, y luego tendre-
¿No es absurdo? Sí, absurdo en extremo. mos que pagar por ese
Y lo que es aún más absurdo es hacer que la metro ¿a quién? ¿A los británicos? ¿A los belgas?
¿A los franceses? ¿Qué lógica tiene eso?
gente pague no sólo el precio de estas cosas, sino
también los intereses. La respuesta será: “Es el sistema financiero el
Los 200 millones de dólares se emitieron en que está así”. Sí, sabemos que es el sistema finan-
ciero, pero hay algo que no funciona y que hay
forma de crédito, en forma de dinero en los libros que corregir. En lugar de ser esclavos del sistema
de los banqueros o de alguna otra manera, aunque financiero, tenemos que poner el sistema financie-
fuera dinero prestado por una u otra parte. ro al servicio de la realidad.
¿Qué es el dinero? Son números que utiliza- Los Créditistas llevan mucho tiempo hablan-
mos para pagar y comprar. Sí, números, ya estén do de esto. Incluso han preguntado al gobierno
en trozos de papel, discos de metal o libretas de federal: “Ya que tenemos un Banco de Canadá
ahorro, todo son números. Había que hacer cifras, — un banco que se supone que es para los cana-
había que encontrar cifras —200 millones en este dienses, un banco que por su carta debe garan-
caso- para que la gente pudiera producir. tizar que el dinero, el crédito, sirva a la industria
Estas cifras son el permiso dado a la población del país, a la producción del país — entonces ¿por
para realizar trabajos por valor de 200 millones de qué obligarnos a endeudarnos con financieros
dólares. ¿No es extraño que el gobierno y la pobla- que se benefician de lo que hace la población, y
ción tengan que pedir permiso para producir co- que endeudan a la población por lo que ella mis-
sas que son buenas para la provincia, y que tengan ma hace?
que pagar por este permiso, pagarlo con usura — Por qué no pedir al Banco de Canadá que emi-
pagar intereses por este permiso, y entregárselo
todo al banquero. ta, sin intereses, todo el dinero, todos los créditos
financieros que sean necesarios para poder llevar
Un sistema así no vale gran cosa; es incluso a cabo cosas que son perfectamente ejecutables
absurdo. Y por parte del gobierno, admitir seme- y que son demandadas por la población, por ha-
jante sistema, semejante estado de cosas, es una blar sólo de finanzas públicas, y de producción
deserción hacia un poder que se ha dado permiso pública. v
para controlar así a la población del país y a su Louis Even
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