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beza abajo en la Colina Vaticana de Roma en el año   un sólo Cristo, uno solo es su cuerpo, una sola es
        67 d.C.                                              su Esposa: “una sola Iglesia católica y apostólica”.
            ¿Quería Cristo que este poder fuera ejercido sólo   Además, las promesas del Señor de no abandonar
        por los apóstoles? No, Cristo quiso que este poder   jamás a su Iglesia (cf. Mt 16,18; 28,20) y de guiarla
        fuera ejercido también por sus sucesores, los obis-  con su Espíritu (cf. Jn 16,13) implican que, según la
        pos de la Iglesia.                                   fe católica, la unicidad y la unidad, como todo lo que
            1. Los apóstoles predicaron primero en Judea, en   pertenece a la integridad de la Iglesia, nunca faltaran.
        el primer Pentecostés cristiano. Luego se dispersa-      Los fieles están obligados a profesar que existe
        ron por los diversos países del mundo conocidos en   una continuidad histórica —radicada en la sucesión
        aquella época. En todas partes predicaron, bautiza-  apostólica— entre la iglesia fundada por Cristo y la
        ron y dirigieron comunidades cristianas. Fueron los   Iglesia católica: “Ésta es la única Iglesia de Cristo [...]
        primeros obispos de la Iglesia. “Como el Padre me ha   que nuestro Salvador confió después de su resurrec-
        enviado, así os envío yo” (Juan 20, 21).             ción a Pedro para que la apacentara (Jn 24,17), con-
            2. Los apóstoles eligieron a hombres para que les   fiándole a él y a los demás Apóstoles su difusión y
                                                             gobierno (cf. Mt 28,18ss.), y la erigió para siempre
        ayudaran, dándoles poderes más o menos amplios.      como columna y fundamento de la verdad (1 Tm
        Antes de abandonar un lugar, elegían a un sucesor    3,15).
        con plenos poderes (Hch 14, 22). Los que recibían
        sólo una pequeña parte de los poderes de los após-       Esta Iglesia, constituida y ordenada en este mun-
        toles se llamaban diáconos. Los que recibían poderes   do como una sociedad, subsiste [subsistit in] en la
        más amplios se llamaban presbíteros. Los sucesores   Iglesia católica, gobernada por el sucesor de Pedro
        designados para gobernar en lugar de los apóstoles   y por los Obispos en comunión con él”.Con la expre-
        eran los obispos.                                    sión subsitit in, el Concilio Vaticano II quiere armoni-
            3. Cristo había dado a los apóstoles plenos pode-  zar dos afirmaciones doctrinales: por un lado, que la
                                                             Iglesia de Cristo, pese a las divisiones entre los cris-
        res para elegir sucesores cuando les otorgó los po-  tianos, sigue existiendo plenamente sólo en la Iglesia
        deres que su Padre le había dado (Juan 20:21). Quiso   católica; y por otro lado que, “fuera de su estructura
        que los apóstoles tuvieran sucesores para continuar   visible pueden encontrarse muchos elementos de
        la Iglesia, de la que dijo que duraría hasta el fin del   santificación y de verdad”, ya sea en las Iglesias o en
        mundo (Mt 28,20). Sin sucesores de los apóstoles, la   las Comunidades eclesiales separadas de la Iglesia
        Iglesia no habría tenido líderes y, al               católica. Sin embargo, respecto a estas últimas, es
        no estar organizada, nunca habría                    necesario afirmar que su eficacia “deriva de la mis-
        perdurado.                                           ma plenitud de gracia y verdad que fue confiada a la
          La única Iglesia verdadera                         Iglesia católica”.
            En agosto de 2000, la Congre-                        Existe, por lo tanto, una única Iglesia de Cristo,
        gación para la Doctrina de la Fe,                    que subsiste en la Iglesia católica, gobernada por el
        dirigida por el cardenal Joseph                      sucesor de Pedro y por los Obispos en comunión con
        Ratzinger (futuro Papa Benedicto XVI), publicó una   él. Las iglesias que no están en perfecta comunión
        declaración titulada “Domine Iesus”, aprobada por    con la Iglesia católica, pero se mantienen unidas a
        el Papa Juan Pablo II, en la que se explica el dogma   ella por medio de vínculos estrechísimos como la su-
        católico romano de que la Iglesia católica es la única   cesión apostólica y la eucaristía válidamente consa-
        Iglesia verdadera fundada por Jesucristo. Los párra-  grada, son verdaderas iglesias particulares. Por eso,
        fos 16 y 17 dicen lo siguiente:                      también en estas Iglesias está presente y operante la
            Jesucristo, en efecto, continúa su presencia y su   Iglesia de Cristo, si bien falte la plena comunión con la
        obra de salvación en la Iglesia y a través de la Iglesia   Iglesia católica al rehusar la doctrina católica del Pri-
        (cf. Col 1,24-27), que es su cuerpo (cf. 1 Co 12, 12-  mado, que por voluntad de Dios posee y ejercita ob-
        13.27; Col 1,18). Y así como la cabeza y los miem-   jetivamente sobre toda la Iglesia el Obispo de Roma.
        bros de un cuerpo vivo, aunque no se identifiquen        Por el contrario, las comunidades eclesiales que
        son inseparables, Cristo y la Iglesia no se pueden   no han conservado el Episcopado válido y la genuina
        confundir,  pero  tampoco  separar,  y  constituyen  un   e íntegra sustancia del misterio eucarístico, no son
        único “Cristo total”. Esta misma inseparabilidad se   Iglesia en sentido propio; sin embargo, los bautiza-
        expresa también en el Nuevo Testamento mediante      dos en estas comunidades, por el bautismo han sido
        la analogía de la Iglesia como Esposa de Cristo (cf. 2   incorporados a Cristo y, por lo tanto, están en una
        Cor 11,2; Ef 5,25-29; Ap 21,2.9).                    cierta comunión, aunque imperfecta, con la Iglesia.
            Por eso, en conexión con la unicidad y la univer-  En efecto, el bautismo en sí tiende al completo de-
        salidad de la mediación salvífica de Jesucristo, debe   sarrollo de la vida en Cristo mediante la íntegra pro-
        ser firmemente creída como verdad de fé católica la   fesión de fe, la eucaristía y la plena comunión en la
        unicidad de la Iglesia por él fundada. Así como hay   Iglesia. v

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