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Combatir eficazmente la inflación




                         par Louis Even                      al contrario, puesto que los productores tienen que in-
                   ¿Dónde está el enemigo?                   cluir todos sus costes financieros en sus precios, unos
                                                             tipos de interés más altos significan precios más altos.
            Todo el mundo se queja estos días de la inflación,   Además de recomendar tipos de interés más ele-
        y con razón. Gobiernos y ciudadanos, productores y   vados, los economistas e intelectuales,  sentados en
        consumidores, todos están de acuerdo en que la infla-  sus torres de marfil en las universidades o en los con-
        ción es un mal mayor en la eco-                                      sejos financieros,  recomiendan  su-
        nomía actual:  obstruye el flujo                                     bir los impuestos para combatir la
        de productos al mercado nacio-                                       inflación.
        nal; pone a los exportadores en
        mala  posición frente  a  compe-                                         ¿Qué se conseguiría  con ello?
        tidores extranjeros que ofrecen                                      Los impuestos que  pagan  los pro-
        productos más baratos; reduce                                        ductores están incluidos en el precio
        el  abastecimiento  familiar  por-                                   de  sus productos: más impuestos
        que los precios son demasiado                                        significan precios más altos.
        altos; causa desempleo por los                                           Una vez más, esto es dolorosa-
        productos no vendidos.                                               mente claro para cualquiera que no
            Así que tenemos que luchar                                       esté aturdido por toda la jerga téc-
        contra la inflación. Pero para lu-                                   nica que estos sabios emplean para
        char contra un enemigo hay que                                       enmascarar el verdadero efecto que
        saber quién es y dónde está.                                         tendrán sus planes y argucias.
            La palabra inflación signifi-                                        En cuanto a los impuestos que
        ca aumento, crecimiento. Por lo    Louis Even en su escritorio, 1964  paga el público comprador, simple-
        tanto, debe ser algo muy visible,                                    mente  reducen  el  contenido  de  su
        debido a que está inflado.                           cartera.  Combaten donde no hay inflación; en lugar
                                                             de atacar los precios, donde reside la inflación.
            ¿Dónde está esa inflación? ¿En las carteras o en
        los precios?                                             Con todos estos métodos, estamos alimentando al
            Nunca he oído a nadie, y seguro que tú tampoco,   enemigo que decimos combatir, al aumentar las car-
                                                             gas financieras que forman parte de los precios. Y es-
        quejarse de tener demasiado dinero en la cartera o en   tamos atacando a las víctimas, despojándolas de su ya
        la cuenta bancaria. Pero todo el mundo se queja de los   insuficiente poder adquisitivo. Es una guerra absurda.
        precios. ¿No vemos a  los trabajadores  clamar tanto
        contra los precios como por salarios más altos? Todo        Compensar la bajada de precios
        el mundo sabe exactamente dónde está la inflación.       Puesto que la inflación está en los precios, es en
            Así que está bastante claro: la inflación –ese odia-  ellos, y no en otra parte, en donde hay que actuar.
        do enemigo– está en los precios, no en las carteras      ¿Significa eso que debemos congelar los precios
        de la gente. Y, sin embargo, todos nuestros grandes   y  fijarlos por decreto  gubernamental?  En  absoluto.
        especialistas y protagonistas en las esferas política y   Los precios son cosa de productores, intermediarios
        económica coinciden en que quieren corregir la infla-  y comerciantes.
        ción reduciendo el tamaño de nuestras carteras.          El productor, por ejemplo, debe incluir en el pre-
            Los bancos, uniéndose  al  coro, si no  lo lideran,   cio de los productos que entrega al mayorista, todos
        ellos mismos restringen  el crédito, alegando  como   sus costos de producción, incluida la depreciación de
        razón  la  necesidad  de  combatir  la  inflación.  La  res-  sus herramientas, más su propio beneficio o ganan-
        tricción del crédito a la producción consigue frenar la   cia, que es tan legítimo para él como el salario para el
        producción. Por lo tanto, puede tener el efecto de re-  empleado.
        ducir el volumen de los productos, pero no su precio.
        Más bien al contrario: cuando los productos son me-      Lo mismo ocurre con los mayoristas y los mino-
        nos abundantes es cuando tienden a subir de precio.   ristas. Los precios son una cuestión de contabilidad,
        ¡Desinflar lo que ya está vacío : las carteras; y dejar   y nadie está mejor calificado para fijarlos que quienes
        intacto lo que está inflado y cada vez más inflado : los   soportan los costos de producción, manipulación,
                                                             transporte y venta.
        precios!
            La restricción del crédito va acompañada  de ti-     ¿Cómo bajar los precios? ¿Cómo hacerlo sin per-
        pos de interés más altos en los préstamos que aún se   judicar a quienes tienen que recuperar sus costos de
        conceden a los productores. Los tipos de interés más   producción con un beneficio legítimo?
        altos no contribuyen en absoluto a bajar los precios;    El escocés Clifford Hugh  Douglas,  fundador  de


        14     SAN MIGUEL  enero-febrero 2024                                         www.revistasanmiguel.org
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