Page 18 - San Miguel 2024 mayo

u poder adquisitivo ya que la cantidad de dinero que se ¡Pobre burro! ¡Extender el palo no acerca el nabo!
distribuye como salarios no puede comprar la produc-
ción total. Hay más en los precios que en los salarios.
Los economistas sostienen que la producción fi-
nancia automáticamente el consumo; es decir, los
sueldos y salarios distribuidos a los consumidores
durante la producción son suficientes para comprar
todos los bienes y servicios disponibles. Pero los
hechos prueban lo contrario. El ingeniero escocés
Clifford Hugh Douglas fue el primero en demostrar
esta escasez crónica de poder adquisitivo y brindar
una solución para llenar científicamente este vacío.
Explica esta brecha con lo que se ha llamado el “teo- El dividendo del Crédito Social aumentaría los
rema A + B»: ingresos sin aumentar los precios ni los salarios
A no puede comprar A + B
El productor debe incluir todos los costos de pro- financiaría con dinero nuevo creado por la nación, y
ducción en sus precios si quiere permanecer en el no con el dinero de los contribuyentes, que entonces
negocio. Los sueldos y salarios distribuidos a los em- resultaría de los salarios).
pleados, los “pagos A”, representan una fracción de Sin esta otra fuente de ingresos (el dividendo), de-
los costos de producción. Hay otros costos que no se bería haber, en teoría, una creciente montaña de bienes
distribuyen como sueldos y salarios que, sin embar- no vendidos. Pero si los bienes logran venderse, de al-
go, deben incluirse en los precios, como los pagos por guna manera, ¡es porque nos enfrentamos a una cre-
materias primas, impuestos, cargos bancarios, mante- ciente montaña de deudas! Dado que las personas no
nimiento y reemplazo de maquinaria. Douglas llama a tienen suficiente dinero, los minoristas deben alentar
estos pagos a otras organizaciones “pagos B”. a sus clientes a utilizar el crédito para vender sus pro-
El precio minorista de los productos debe incluir ductos. Compre ahora, pague después... ¡en 36 cuotas!
todos los costos: salarios (A) y otros pagos (B). Por lo El progreso reemplaza la necesidad
tanto, el precio minorista de los productos debe ser de trabajo humano
al menos A + B. Se hace evidente que los salarios (A) Otro defecto con el sistema actual es que la pro-
no pueden comprar la suma de todos los costos (A + ducción no distribuye el poder adquisitivo a todos. Lo
B). Por lo tanto, existe una escasez crónica de poder distribuye solo a quienes trabajan en la producción.
adquisitivo en el sistema actual.
Y cuanta más producción se realiza mediante maqui-
Aunque intentemos aumentar los salarios para naria, menos trabajo humano requiere. La producción
equipararlos a los precios, la subida de los salarios aumenta, mientras que las necesidades de empleo
se incluirá automáticamente en los precios, y no se disminuyen. Por lo tanto, existe un conflicto entre el
resolverá nada. (Es como el burro que persigue al progreso que elimina la necesidad de trabajo humano
nabo en la caricatura de la parte superior de esta pá- y la regla que dice que el poder adquisitivo solo se
gina). Para poder comprar toda la producción, por lo distribuirá a los empleados.
tanto, necesitamos ingresos adicionales fuera de los Sin embargo, todos tienen derecho a vivir. Y todos
salarios, al menos iguales a B. Esto es lo que haría el tienen derecho a satisfacer las necesidades básicas de
dividendo del crédito social, concedido cada mes a la vida. Dios creó los bienes terrenales para todos los
cada ciudadano del país. (Eso sí, este dividendo se
hombres, y no solo para aquellos que pueden encon-
trar trabajo.
Este tipo puede Es por eso por lo que el Crédito Social haría lo que
reemplazarlos a todos. el sistema actual no hace. Sin eliminar la recompensa
¡Estáis todos despedidos!
por el trabajo, distribuiría a cada individuo un ingreso
periódico, llamado “dividendo social”, un ingreso vin-
culado al individuo y no al empleo.
Los bienes terrenales fueron
creados para todos

Éste es el medio más directo y concreto de ga-
rantizar a cada ser humano el ejercicio de su derecho
fundamental a una participación en los bienes de la
tierra. Toda persona posee este derecho, no como
empleado en la producción, sino simplemente como
un ser humano.

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