Page 9 - San Miguel 2024 marzo
P. 9
La espiritualidad de Louis Even
Louis Even, fundador de los Entrada de la sede de los Peregrinos de San
Peregrinos de San Miguel Miguel en Rougemont, Quebec, Canadá — un
por Alain Pilote auténtico “Instituto” de Formación en Justicia
En este año en que celebramos el quincuagésimo Social y Apostolado fundado por Louis Even.
aniversario de su muerte, es conveniente explorar la Ciertas personas desearían que la revista San
profundidad de la espiritualidad que animó a Louis Miguel no tuviese más que artículos de las reformas
Even, fundador de los Peregrinos de San Miguel. Sin económicas y sociales, sin religión y, otros querrían
su sólida fé en Dios y su inmenso amor por el próji- que no se hablara sino solo de religión, sin abordar
mo, Louis Even nunca habría emprendido el trabajo los temas económicos y sociales. Para aclarar esto,
de educar a la población, para liberarlos de los de la debemos comprender que todos tenemos un cuerpo
dictadura financiera. y un alma, y aún si estamos de paso por esta tierra
Fines y medios material, nuestro verdadero destino es espiritual, es
Clifford Hugh Douglas, fue un ingeniero escocés, decir, vivir en unión con Dios en el cielo, por toda la
su razonamiento era lógico, a él debemos la creación eternidad. Los bienes materiales son un medio; el ver-
de los principios del Crédito Social, o Democracia eco- dadero fin ultimo es Dios. La razón de ser de toda la
nómica. El veia el problema —la escasez crónica de creación es la de dar gloria a Dios.
poder adquisitivo en manos de los consumidores— y Por otro lado, el término “Crédito Social” significa
estableció una solución para llegar al objetivo. Louis que uno tiene la confianza de poder vivir en sociedad;
Even también tenía una mente lógica, y supo analizar de tener la certeza que existe un orden social que per-
con claridad el pensamiento de Douglas, expresando- mita no solo el intercambio de bienes, sino también, la
lo en términos simples y comprensibles. libre circulación, sin temor a ser atacados en la calle, o
Louis Even podia ver las diferencias entre fines y robados por el vecino. Sin respeto por el orden moral,
medios : el dinero no es un fin, ni la verdadera riqueza, sin religión, cualquier vida en sociedad sería imposible,
sino un símbolo, un medio que permite a cada uno reinarían el desorden, la revolución y la anarquía.
obtener productos. Del mismo modo, el empleo no Sin embargo, aún si nuestra verdadera meta es
es un fin, sino un medio para producir bienes (y si los espiritual, no debemos olvidar que seremos juzgados
bienes se pueden hacer con menos trabajo humano, con base en los actos de amor hacia el prójimo. “En-
¡mucho mejor!). tonces dirá también a los de su izquierda: “Alejaos de
Louis Even continuó aplicando la lógica a las pre- Mí, malditos, al fuego eterno; preparado para el diablo
guntas más fundamentales, tales como: “¿Cuál es la y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de
meta y el propósito de la vida?” La respuesta es obvia comer; tuve sed, y no me disteis de beber...” Entonces
para aquellos que tienen fé; se afirma en el catecismo: responderán ellos también: “Señor, ¿cuándo te vimos
P. ¿Para qué fuimos creados por Dios? hambriento, sediento, forastero, desnudo...?” Y Él les
R. Dios nos ha creado para conocerle, amarle, y responderá: “En verdad, os digo: en cuanto habéis de-
para servirle en este mundo ya para ser felices con El jado de hacerlo a uno de éstos, los más pequeños, tam-
en el cielo por toda la eternidad. poco a Mí lo hicisteis”. (San Mateo 25, 41-46). u
www.revistasanmiguel.org SAN MIGUEL marzo-abril 2024 9