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Dios o Mammon

A partir de 1920, los escri- las necesidades vitales de todos los seres humanos. Y
tos de C.H. Douglas se hicieron todo ello reduciendo progresivamente el trabajo hu-
extremadamente populares y mano.
fueron objeto de círculos de es- a) La gente se da cuenta de la enorme capacidad
tudio en todo el Imperio Británi- productiva del sistema industrial; pero
co, e incluso en Japón y Estados b) La gente sigue creyendo que los bienes útiles
Unidos. al hombre deben estar ligados al trabajo de toda la
En Irlanda, el Padre Peter población, como antes de la aparición de la máquina
Coffey (1876-1943), Doctor en moderna.
Filosofía y Profesor de Metafísi- De ahí, la culpa que recae en la máquina, respecto
ca en el famoso Maynooth Co- Padre Peter Coffey al progreso, en lugar de analizar por qué se impide la
llege, también apoyó la reforma distribución de los productos de la máquina.
de Douglas del Crédito Social, o Democracia Econó-
mica, con su dividendo compensado y su descuento. Por un lado, la gente oye hablar de cosechas deli-
He aquí lo que escribió el 3 de marzo de 1932 en una beradamente reducidas de diversos tipos; de la rique-
carta a un jesuita canadiense, el Padre Richard: za de todo tipo que se destruye sistemáticamente en
lugar de distribuirse para el consumo; de fábricas y
“Las dificultades que plantean sus preguntas máquinas que sólo funcionan intermitentemente; de
sólo pueden resolverse reformando el sistema finan- miles de hombres sanos, deseosos de trabajar, que
ciero del capitalismo, siguiendo las líneas sugeridas se ven forzados al desempleo.
por Major Douglas y la escuela del Crédito Social. Es
el actual sistema financiero el que está en la raíz de Por otro lado, esas mismas personas oyen y ven
los males del capitalismo. La exactitud del análisis que millones de seres humanos viven en la más abso-
luta miseria; que el derecho natural al matrimonio se
de Douglas nunca ha sido refutada, y la reforma que ve frustrado porque el sistema es incapaz de distribuir
propone, con su famosa fórmula de ajuste de precios, la abundancia de riqueza que es capaz de producir.
es la única reforma que llega a la raíz del mal.
Pero el pueblo, aunque se da cuenta de lo absurdo
He estudiado el tema durante 15 años y conside- de esta situación y clama contra ella, sigue ignorando
ro que la reforma financiera (como propone Douglas) la verdadera causa de su desgracia. Desesperados,
es esencial para el restablecimiento de un sistema apoyan y defienden las reformas inútiles e ilegítimas.
económico cristiano de propiedad generalizada y,
por tanto, la única opción para oponerse al de un co- Estas reformas inútiles e ilegítimas son el comunis-
munismo revolucionario, violento y ateo”. mo y el socialismo. Ilegítimas, porque niegan los dere-
En 1940, el padre Peter Coffey escribió el siguiente chos naturales de la persona humana. No son apropia-
das y no curarían los males económicos que padece la
folleto, cuyo título hace referencia a las famosas pala- sociedad. Es más, los Papas las han condenado, y para
bras de Jesús en el Evangelio (Lc 16,13): “No podéis nosotros los católicos, eso debería bastar.
servir a dos señores... Dios o Mammon (Dios o el di-
nero)”. Finalidad del sistema económico
por el Padre Peter Coffey El objetivo de la asociación económica es pro-

Frustración ante la abundancia porcionar los bienes materiales y los servicios que
necesitan los consumidores, hombres, mujeres y ni-
Los males económicos y políticos de la sociedad ños. Esto se lleva a cabo mediante dos procesos bien
nos miran a la cara, pero todavía tenemos que deter- diferenciados:
minar científicamente sus causas si queremos encon- a) La producción, incluidos los medios de trans-
trar un remedio adecuado... porte;
¿Para qué sirve la organización económica? ¿Dar b) La distribución de estos productos entre los
trabajo a todo el mundo? ¿O su objetivo es producir consumidores.
el mayor número posible de bienes y servicios con el
menor esfuerzo posible? El primero de estos medios, la producción, es
La mejora de los métodos agrícolas e industriales cada vez más eficaz. Así, pues, no es en la produc-
aumenta el rendimiento del trabajo humano. A me- ción donde encontramos el mal económico que pa-
decemos.
nudo, incluso sustituyen el trabajo humano por má-
quinas, sobre todo desde la Gran Guerra (1914-1918). Por tanto, debemos buscar el mal en el segundo
Como resultado, la sociedad organizada actual puede proceso: es la distribución la que ha fracasado en su
proporcionar suficientes bienes útiles para satisfacer tarea y ahora está paralizada.

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