Page 6 - San Miguel 2024 enero
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u trada en el Ministerio, el Sr. Fielding había sido editor (ahora senador), un hombre bien familiarizado con
del Journal of Commerce, impreso por Garden City el sistema monetario actual. Fue el manuscrito de la
Press. Las relaciones entre el Sr. Harpell y el Sr. Fiel- Sra. Caldwell Money – What is it? (Dinero – ¿Qué es?)
ding eran estrechas. Un día, el Sr. Fielding, entonces el que se eligió como libro de texto para el siguiente
Ministro de Finanzas, le dijo al Sr. Harpell: “Si quiere curso de invierno del Círculo de Estudios de Garden-
saber dónde reside el poder financiero en Canadá, vale. Fue traducido al francés por el Sr. Even.
fíjese en los bancos y las compañías de seguros. También se recibió un libro de Sylvio Gesell,
Así pues, en el invierno de 1934-35 se decidió que cuya teoría ha hecho numerosos discípulos en varios
el curso del invierno siguiente trataría del estudio del países. Gesell preconizaba una moneda sujeta a im-
dinero y el crédito. La tarea siguiente sería encontrar puestos para favorecer la circulación: todo poseedor
un libro de texto sobre el tema, ya fuera un libro de de un billete (papel moneda) tendría que pegar en el
texto existente o un manuscrito que sería impreso por reverso, los días 1 y 15 de cada mes, un sello equiva-
Garden City Press. lente al 2% del valor del billete. Estos sellos tendrían
Búsqueda que comprarse, en efecto, y nadie aceptaría un billete
La petición de un manual se publicó en The Ins- que no estuviera fechado. Al cabo de dos años, el bi-
tructor, la publicación de invierno del Club. Las res- llete se retiraba de la circulación, porque ya no había
puestas llegaron en forma de libros, folletos y algunos sitio para los sellos, pero la suma de estos sellos ha-
manuscritos. Al recibirlas, el Sr. Harpell las examinó bría aportado al gobierno el precio del billete: por lo
un poco y se las pasó al Sr. Even para que le diera su tanto, el nuevo billete se pagaba por adelantado. Al
punto de vista. Sr. Even no le gustaba mucho esta teoría: significaba
obligar al individuo a gastar su dinero rápidamente,
para no verse limitado a ver cómo su dinero se des-
hacía poco a poco en sus manos. Esto es contrario a
la libertad de elección del individuo.
Un golpe de luz
Un día el correo trajo un sencillo panfleto de 96
páginas titulado From Debt to Prosperity (De la deuda
a la prosperidad), de J. Crate Larkin, de Buffalo. Era
un resumen de la doctrina monetaria de Douglas. El
J.J. Harpell Sr. Even empezó a leerlo en el tren que tomaba dia-
y su imprenta riamente entre Montreal y Ste-Anne de Bellevue. Se
en Ste-Anne de convenció inmediatamente.
Bellevue Reconoció en él un conjunto de principios cuya
aplicación daría lugar a un sistema monetario “per-
Entre las obras recibidas había un extenso ma- fecto”: un sistema de finanzas lo suficientemente
nuscrito de Gerald Grattan McGeer, alcalde de Van- flexible como para responder a todas las situaciones
couver y diputado por Vancouver-Burrard (desde económicas, que se adaptara a los hechos económi-
entonces senador), que quería remediar la crisis cos en lugar de dictarlos o frustrarlos, que respetara
que entonces que azotaba la época con abundantes absolutamente la libertad de elección de los indivi-
obras públicas, que el gobierno financiaría creando duos, que sirviera fielmente a la producción y al con-
dinero. Puede que la teoría fuera generosa, pero sin sumo, que respondiera a las demandas sociales tan-
duda era un poco desaliñada, y daba demasiada im- to como a las económicas.
portancia a las empresas estatales. No obstante, el
libro de Gerald.G. McGeer fue impreso por Garden Y el Sr. Even se dijo inmediatamente: “¡Todo el
City Press, para el propio autor, que lo tituló The Con- mundo tiene que saberlo! Ahora en todo lo que debía
quest of Poverty (La conquista de la pobreza). 1 pensar era en cómo hacer realidad este deseo.
También había otro manuscrito, menos volumi- Tambien recibieron otros dos libros, mas desa-
noso, de la Sra. A.I. Caldwell, de Bristol, New Brun- rrollados que el folleto de Larkin, sobre el Crédito So-
swick. Esta señora era la hermana del gran exporta- cial: Social Credit for Canada, de W.A. Tutte, y Eco-
dor de pescado de Saint John, N.B., el Sr. McLean nomic Nationalism, de Maurice Colbourne. Luego el
Sr. Even adquirio obras del propio Douglas y de otros
1 Fue el mismo Sr. McGeer quien planteó a Graham Towers, sobre el mismo tema. Todo en inglés.
Gobernador del Banco de Canadá, la siguiente pregunta en A petición del Sr. Even, el Sr. Harpell hizo impri-
1939: “¿Por qué un gobierno con poder para crear dinero debe mir una traducción francesa del panfleto de Larkin,
ceder ese poder a un monopolio privado, y luego pedir pres- De la deuda a la prosperidad. Fue el comienzo de una
tado lo que el gobierno podría crear por sí mismo, y pagar
intereses hasta el punto de la bancarrota nacional?”. literatura en lengua francesa sobre el Crédito Social.
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