Democracia Económica
La Democracia Económica es una nueva concepción de la economía. Es una Filosofía que aplica maravillosamente la Doctrina Social de la Iglesia (DSI), y encuentra mayor interés cuando el escenario político y económico en nuestros países se oscurece aún más. Hoy se superponen la ola destructiva del postmodernismo, del capitalismo salvaje y del gansterismo político que, con métodos inescrupulosos, ávidamente pelean por el poder y el dinero, pero solamente para ellos y no para las Naciones.
Los estados cada vez se precipitan más, y el poder del dinero internacional surge. En consecuencia, el poder es continuamente transferido hacia el Mercado.
Se podría decir que nuestra situación es como un "desarrollo gigantesco de la parábola en la Biblia, del rico que se banqueteaba y Lázaro, el hombre pobre. Es tan difundido el fenómeno que nos lleva a cuestionar los mecanismos financieros, monetarios, productivos y comerciales que, apoyándose en varias políticas, soportan la economía mundial. Estos están probando la incapacidad, ya sea para remediar las situaciones sociales injustas heredadas del pasado o para tratar con urgencia los retos y demandas éticas del presente". [Redemptor hominis, nr 16].
Se debe promover el desarrollo de un mundo mejor para nuestra vida pública por medio de la introducción de principios Cristianos, especialmente en el campo económico. El dinero no es todo pero, sin embargo, es el problema más urgente que se debe resolver, ya que los otros problemas son causados por el dinero. Los banqueros que tienen el poder de crear dinero, guardianes y administradores del capital financiero, gobiernan el crédito y lo distribuyen a su voluntad. Quieren llevarnos al punto en donde la mitad del año vivamos basándonos en créditos y la otra mitad trabajemos para pagar impuestos.
El poder del dinero, en otras palabras, el poder de los financistas internacionales se sitúa en la ignorancia de la gente. Los financistas perderán su poder únicamente cuando la gente descubra su fraude.
La reforma económica podría implementarse especialmente por medio de la aplicación de la Democracia Económica (DE), la que está de acuerdo con las enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia Católica. Por lo tanto, parece que las propuestas financieras de la DE no solamente son dignas de ser tomadas en cuenta por las más altas autoridades económicas y políticas, sino también dignas de ser apoyadas por todo el mundo.
Y al respecto de lo que nos ocupa, S.S. Benedicto XVI exhortó a los responsables de las finanzas italianas a transformar la economía siendo fieles al Evangelio y viviendo en relación íntima con Dios.
Al recibir en audiencia a las Delegaciones de la Confederación de las Cooperativas Italianas y de la Federación Italiana de las Bancas Cooperativas, Benedicto XVI recordó que "la economía y el mercado no deben ir nunca separadas de la solidaridad".
Benedicto XVI animó a los expertos a permanecer fieles al Evangelio y al Magisterio de la Iglesia, ya que es parte de su identidad.
"Tened presentes y favoreced las distintas iniciativas de experimentación que llaman a los contenidos del Magisterio social de la Iglesia, como en los casos de consorcios sociales de desarrollo, de experiencias de microcrédito y de una economía animada por la lógica de la comunión y la fraternidad", animó.
Recordó, que especialmente en el mundo de la economía y del trabajo, es necesario llevar el amor y la solidaridad a los demás a través "de una relación intensa con Dios, una escucha constante de su Palabra, una existencia nutrida de la Eucaristía".
"No olvidéis la importancia de hacer crecer esta dimensión espiritual en vuestro compromiso de respuesta a los diarios desafíos y urgencias sociales, para continuar trabajando en la lógica de la economía de la gratuidad, para promover un consumo responsable y sobrio", exhortó.
Por su parte el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado del Vaticano manifestó: "La crisis económica pone en evidencia la insostenibilidad de un mercado totalmente autorreferencial. Y, mientras levanta nuevas preguntas sobre la responsabilidad y la ética de los procesos financieros, representa con gran actualidad la pregunta fundamental sobre el destino, la dignidad y la vocación espiritual de la persona humana".
El cardenal Bertone ha dicho que como respuesta la Iglesia ofrece vías de encuentro y diálogo a partir del Evangelio.
Ha sido durante un encuentro en Roma con representantes del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa, que celebra su 40 aniversario, y el dicasterio Vaticano para la Nueva Evangelización.
El cardenal Bertone ha denunciado también la presencia de un laicismo intolerante en Europa que abusa del principio de no discriminación para construir una dictadura del relativismo que choca con los valores cristianos.