Avances en la Investigación y la Práctica
El control social del dinero
San Luis, Rey de Francia fue quien dijo : "La primera obligación de un rey es acuñar dinero cuando sea necesario para la vida económica sólida de sus vasallos".
No es del todo necesario, tampoco se debe recomendar, que los bancos sean abolidos o nacionalizados. El banquero es un experto en contabilidad e inversión ; muy bien puede continuar recibiendo e invirtiendo los ahorros con ganancias, tomando su parte de las ganancias. Pero la creación del dinero es un acto de soberanía que no debería dejarse en manos de un banco. La soberanía debe ser retirada de las manos de los bancos y devuelta a la nación. El dinero en cifras es bueno, un invento moderno, que se debe mantener. Pero en lugar de su procedimiento con una computadora privada, en la forma de una deuda, estas cifras, que sirven como dinero, deberían venir de la lapicera de un organismo nacional, en una forma de dinero destinado para servir a la gente.
Por lo tanto, nada debe voltearse en el campo de la propiedad o la inversión. No debe existir la necesidad de abolir el dinero actual y reemplazarlo con otros tipos de dinero. Todo lo que se necesita es que un organismo monetario social añada suficiente del mismo tipo de dinero a los dineros que ya existen, de acuerdo con las posibilidades del país y con las necesidades de la población.
Uno debe parar de sufrir privaciones cuando existe todo lo necesario en el país para proporcionar comodidad a cada hogar.
La cantidad de dinero debe medirse de acuerdo con la demanda de los consumidores por los bienes útiles y posibles.
Por lo tanto, los productores y consumidores en conjunto, toda la sociedad la cual, al producir bienes frente a las necesidades, deberán determinar la cantidad de dinero nuevo que un organismo, actuando en el nombre de la sociedad, deberá poner en circulación de tiempo en tiempo, de acuerdo con el desarrollo del país.
Así, la gente recuperaría su derecho a vivir unas vidas completas, de acuerdo con los recursos del país y las grandes posibilidades de la producción moderna.
¿Quién es el dueño del nuevo dinero ?
Por lo tanto, el dinero deberá ser puesto en circulación de acuerdo al nivel de producción y según lo dicten las necesidades de distribución.
¿Pero a quién le pertenece este nuevo dinero cuando entre en circulación en el país ?
-Este dinero le pertenece a los ciudadanos mismos. No le pertenece al gobierno, que no es el dueño del país, sino solamente el protector de un bien común ; tampoco les pertenece a los contadores del organismo nacional monetario : como los jueces, ellos llevan a cabo una función social y son remunerados por sus servicios, de acuerdo con la ley, por la sociedad.
¿A cuáles ciudadanos ? – A todos. Este dinero no es un salario. Es un dinero nuevo inyectado al público, para que la gente como los consumidores puedan obtener bienes que ya han sido hechos o que sean fácilmente realizables, los mismos que están esperando solamente el poder adquisitivo suficiente por estos bienes para producirlos.
Uno no puede imaginarse ni por un momento que el dinero nuevo, que proviene de manera gratuita de un organismo social, solamente pertenezca a uno o a unos pocos individuos en particular.
Con toda imparcialidad, no existe otra manera de poner este dinero nuevo en circulación que por medio de la distribución equitativa entre todos los ciudadanos sin excepción. Tal participación también hace posible que se logre el máximo beneficio del dinero, ya que llega a cada rincón de la tierra.
Supongamos que el contador que actúa en nombre de la nación encuentra necesario emitir $1 billón más de dólares a fin de cumplir con las últimas necesidades del país. Esta emisión podría tomar la forma de dinero en libros, la inscripción de cifras en libros de contabilidad, como el banco lo hace hoy en día.
En vista de que hay 25 millones de canadienses y 1 billón de dólares que compartir, cada ciudadano recibiría $40.00. Así, el contador registraría $40.00 en cada cuenta de los ciudadanos. Tales cuentas individuales podrían fácilmente ser supervisadas por parte de las oficinas postales de correo, o por sucursales del banco que es de propiedad de la nación.
Esto es el dividendo nacional. Cada ciudadano tendría $40.00 extra para su propio crédito, en una cuenta que crearía el dinero. Este dinero podría haberse creado y puesto en circulación por el organismo monetario nacional, una institución especialmente establecida para este propósito mediante una ley del Parlamento.
A cada uno el dividendo
Siempre que sea necesario aumentar la cantidad de dinero en un país, cada hombre, mujer y niño, sin importar su edad, recibiría su parte de la nueva etapa de progreso que hace que el nuevo dinero sea necesario.
Esto no representa pago por un trabajo realizado sino un dividendo para cada uno, para su participación en un capital común. Si existe propiedad privada, existe también propiedad comunitaria que todos poseen de la misma manera.
Aquí está un hombre que no tiene nada más que los trapos con los que se cubre. No tiene comida con que alimentarse, ni un centavo en su bolsillo. Yo le puedo decir a él :
"Mi querido hermano, usted piensa que es pobre, pero usted es un capitalista que posee un gran número de cosas de la misma manera que yo y el primer ministro poseemos. Las cascadas de la provincia, los bosques de la corona, son suyos, así como también son míos y fácilmente le pueden proporcionar un ingreso anual.
La organización social, que hace posible que nuestra comunidad produzca cien veces más y mejor que si viviéramos aislados, es suya, así como mía, y debe tener algún valor para usted como lo tiene para mí.
La ciencia, que hace que la industria esté en capacidad de multiplicar la producción casi sin trabajo humano, es una herencia que ha sido transmitida a cada generación, una herencia que continuará creciendo ; y, usted que es un miembro de esta generación, así como yo lo soy, tendría una participación en este legado, exactamente como yo.
Si usted es pobre y está desnudo, mi amigo, es porque su parte le ha sido robada y puesta bajo cerradura y llave. Cuando usted no tiene alimentos, no es debido a que el rico se come todo el grano de la tierra, es porque su parte se encuentra estancada en las bodegas de trigo. A usted se le ha privado de los medios para obtener ese grano.
El dividendo del Crédito Social se asegurará que usted reciba su parte, o por lo menos una gran parte de ella. Una mejor administración, libre de la influencia de los financistas y que se encuentre en capacidad para enfrentar a estos explotadores de hombres, hará lo posible para que usted obtenga el resto.
Es también a través de este dividendo que usted será reconocido como un miembro de la especie humana, en virtud de lo cual usted tiene derecho a compartir los bienes de este mundo, por lo menos la porción necesaria para ejercer su derecho para vivir.
Regulación de precios
El dividendo, añadido a los salarios y a otras fuentes de ingreso, va a formar el poder adquisitivo.
Pero existen algunas personas que no necesitan todo su dinero para compras y prefieren ahorrarlo o invertir parte del dinero. Esto reduce el efecto del poder adquisitivo global. Solamente el dinero utilizado para comprar se convierte en poder adquisitivo inmediato y efectivo.
Por esta razón y por otras, el equilibrio entre los precios y el poder adquisitivo no se logra solamente por medio de la entrega de un dividendo a todos. Sin embargo, el Crédito Social proporciona este equilibrio por medio de la regulación de un mecanismo que, mientras respeta la libertad de cada uno, hace que los ahorros de los ricos sean de beneficio para todos, y al mismo tiempo previene cualquier inflación de precios.
Este mecanismo es el precio regulado (pero de ninguna manera un precio fijo) ; también se lo denomina el descuento compensado, o el descuento de venta al por menor compensado. No existe nada artificial o arbitrario acerca de esto. Refleja exactamente los hechos acerca de la producción y el consumo de la riqueza real.
Si, por ejemplo, las cuentas nacionales demuestran que en un año la producción total del país ha alcanzado un valor de 30 billones de dólares y que, durante ese año, el consumo total (depreciación incluida) ha sido de 24 billones de dólares, ¿qué se puede concluir ? Se puede concluir que, mientras el país ha causado que $24 billones de riqueza desaparezcan a través del consumo y la depreciación, ha producido $30 billones de riqueza. De manera que la producción de $30 billones de riqueza en realidad han tenido un costo colectivo de solamente $24 billones.
El precio real es inferior al precio contable. Para que la población coseche completamente los frutos de su trabajo, se debe dar un descuento de $6 billones ; esto es, pagar solamente 24 que es lo que está anotado en los libros a 30.
Con este fin, el organismo monetario nacional decretará un descuento general del 20 por ciento en todas las ventas al por menor para el próximo período. Si yo compro un artículo marcado a $10, yo solamente pagaré $8.
Pero a fin de permanecer en el negocio, el comerciante minorista y el productor deberán aún recuperar todos sus gastos. Por esta razón, el mismo organismo monetario compensará al comerciante minorista, por medio de la creación de la necesaria cantidad de dinero. Por el artículo de $10, yo pagué $8 al comerciante minorista. A la presentación de sus recibos de venta en la sucursal local del organismo nacional, recibirá los $2 que fue el valor del descuento.
Así los consumidores obtienen los productos que, sin este procedimiento, se hubiesen quedado sin vender. Los comerciantes minoristas obtienen sus precios. Y esta creación de dinero de ninguna manera causó inflación ya que, por el contrario, está vinculada a una disminución de todos los precios para los compradores.
Más aún, métodos apropiados seguirían a esta compensación, que favorece tanto al comerciante minorista como al comprador, serían convenios que respeten plenamente el costo de precios, pero manteniendo el margen de ganancia en los límites del porcentaje acordado como el adecuado en cada sector de negocios.
Objeción : oro
- ¡Pero debemos tener oro como la base para nuestro dinero !
- El dinero obtiene su valor de la producción y de la confianza mutua. Vacíen a Canadá de toda la producción útil : se convertiría en un desierto real. ¿De qué serviría el dinero entonces, aún en oro ? Por el contrario, dejen a Canadá tal como es, con toda clase de producción posible, y supóngase que tiene una correspondiente cantidad de dinero, en papel o simplemente en cifras en un libro de cuentas en el banco, este dinero ciertamente sería aceptado en todo lado y serviría para comprar muchas cosas útiles.
- ¿Pero entonces, ¿qué hay del estándar oro ?
- El estándar oro es una definición de la unidad monetaria de cada país, formulada para permitir comparaciones entre los dineros de diferentes países. Si usted dice que el dólar canadiense tiene un valor de 40 vetas de oro, esto significa que usted obtiene, por un dólar canadiense, 40 vetas de oro o su equivalente en mercadería. Aún si el oro no está ahí, si los bienes no están ahí, usted aún los puede obtener por su dólar.
- ¿Pero el dinero que no se encuentra respaldado por oro, será bueno en el exterior ?
- El dinero es un asunto nacional. El dólar canadiense no circula en Francia, ni tampoco el franco francés circula en Canadá. Los compradores o comerciantes minoristas franceses no se preguntan si Canadá tiene mucho o pocos dólares en circulación. Lo que les interesa a ellos es cuánto puede comprar un dólar. ¿Si usted duplica la producción canadiense y duplica la cantidad de dólares frente a esto al mismo tiempo, no es verdad que cada dólar compra exactamente la misma cosa que antes ? Es por lo menos la única manera de preservar la estabilidad del poder adquisitivo del dólar, un factor tan vital en el comercio internacional.
Desde mayo 1, 1940, el Banco de Canadá ya no posee más oro que respalde sus notas : ¿es el dólar menos bueno de lo que fue en abril 30, 1940 ?
El mito del oro es un fetiche que los maestros del dinero y crédito mantienen vivo a fin de poder llevar a cabo sus planes más fácilmente. ¿No es algo ridículo el hecho de condicionar el derecho de un hombre a comer por la cantidad de oro en existencia, en lugar de por la cantidad de alimentos que se encuentran disponibles ? Igualmente, para otros productos.
Objeción : pereza
El Crédito Social haría a la gente perezosa.
¿Por qué ?
Porque quiere incrementar la cantidad de dinero, y el dinero hace que la gente sea perezosa.
Es precisamente cuando existe dinero en circulación que los bienes se venden ; y es cuando los bienes se venden que la industria está en capacidad de proporcionar trabajo a los empleados. No es trabajo, sino una condena a la inactividad, que tiende a lograr que el hombre se vuelva perezoso.
Más aún, la pereza es un vicio – uno de los siete pecados mortales. No es a través de los medios financieros que uno corrige los vicios. No es el papel de las finanzas tomar a cargo la educación, la moral, los rezos, los sacramentos, la religión.
¡Sí, pero este dinero a cambio de nada, y garantizado para todos !
No es dinero a cambio de nada. Es un ingreso de un capital que pertenece a todos. Y es dinero para comprar los bienes que se encuentran disponibles.
La seguridad de un ingreso mínimo, en lugar de hacerle a un hombre perezoso, lo sitúa en una posición en donde él está en capacidad de elegir la línea de trabajo de acuerdo con su gusto y habilidad – lo que en última instancia resulta en un bien mayor para la comunidad.
No existen mejores trabajadores que aquellos que trabajan en un trabajo que les gusta, un trabajo de su propia elección ; no trabajo pesado, ni una carrera impuesta dictatorialmente, sino un trabajo libremente elegido.
El dividendo crea el poder adquisitivo para comprar los productos. Por lo tanto, implica el trabajo de hombres y maquinarias para cumplir esta demanda. Es obvio que la producción se detiene, ninguna cantidad de dinero se puede considerar como poder adquisitivo, ya que no existiría nada para comprar. La creación del dinero bajo tales circunstancias no sería del todo el reflejo de las realidades. El Crédito Social trabaja de acuerdo a las realidades.
El dividendo para todos sería, como los sueldos y salarios de los trabajadores, un estímulo a la producción, ya que crecería con la producción.
El dividendo para todos no apartaría de los sueldos y salarios a aquellos empleados en la producción. Existiría aún la misma diferencia en el ingreso entre un hombre que tiene solamente el dividendo y un hombre que tiene el dividendo y el salario.
Objeción : Comunismo
¡Al entregar a cada uno la misma cantidad de dinero ubicaría a todos en un equilibrio ; eso es Comunismo !
El dividendo no igualaría fortunas. Peter tiene $100,000. Paulo tiene $100. ¿Si yo le entrego a cada uno de ellos $40, serían igualmente ricos ? Cada uno de ellos está mejor que antes, pero el hombre pobre siente mejor su mejoría.
¡Algo por nada, eso es Comunismo !
De ninguna manera. ¿Qué quiere el Comunismo ? Cuando el Comunismo exige una fortuna igual para todos, está equivocado. Pero cuando pedimos que cada ser humano tenga el derecho a las necesidades básicas de la vida, porque Dios creó los bienes materiales para toda la especie humana, esto no es Comunismo sino sicología Cristiana. Es la ley de "usus communis", declarando el derecho de cada ser humano al uso de la riqueza temporal. Si los comunistas recuerdan al mundo que se ha olvidado, ellos están en lo correcto. La otra ley, aquella de la propiedad privada, es también justa, y los capitalistas tienen el derecho de retenerla, igual como los comunistas están equivocados al negarla.
El Crédito Social, al igual que la Iglesia, desea la observancia de ambas leyes. Crédito Social, por medio de su dividendo para todos, sugiere un método para garantizar legalmente a cada uno una porción mínima de los bienes creados para todos los hombres. Al equilibrar el poder adquisitivo global con los precios, hace más fácil la venta de la producción y de esta manera se consolida la propiedad privada.
El Comunismo desea esclavizar a todos al Estado. Crédito Social, al garantizar un mínimo vital para todos, les permite encontrar trabajos de acuerdo con sus aptitudes ; al hacer que la producción sea beneficiosa, libera a los ciudadanos de los continuos recursos de la intervención del Estado y a sus concesiones que hace que la libertad vacile.
Además, un comité de teólogos, nombrados por los obispos de Quebec, estudió el Crédito Social en 1939, y unánimemente reconoció que no existe ni Comunismo ni Socialismo que se condene por parte de la Iglesia en el Crédito Social. Su informe inclusive hizo unas comparaciones interesantes entre las encíclicas del Papa Pío XI y las propuestas monetarias del Crédito Social.