Uno de los pecados más graves
El cardenal Burke ha señalado la gravedad del pecado de sacrilegio de la intercomunión con otras confesiones cristianas respondiendo al periodista John Henry Westen de "LifeSiteNews", durante el lanzamiento de la versión croata de su libro sobre la Eucaristía, el 23 de octubre, en Zagreb.
Es un dogma « irreformable » de la Iglesia Católica que sólo aquellos que creen que Jesucristo está realmente presente en el pan y el vino consagrados son capaces de recibir la sagrada Comunión, declaró el cardenal Raymond Burke.
« Nadie puede acercarse a recibir la sagrada Eucaristía si no cree que la hostia que está recibiendo, a pesar de que tiene aspecto de pan, sabe a pan, y huele a pan, es, en realidad, el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Sólo la persona que crea esto puede acercarse al Santísimo Sacramento, puede acercarse a recibir la sagrada Comunión », indicó.
Estos comentarios de Burke se produjeron días antes de que el Papa Francisco viajará a Lund, en Suecia, para conmemorar el 500º aniversario de la ocasión en que Martín Lutero clavó sus 95 tesis en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg, el 31 de octubre de 1517. Obispos luteranos y católicos han expresado su deseo de que el Papa permita la intercomunión, por lo menos, en un primer momento, para los luteranos casados con católicos.
El Papa ha mostrado apertura a que los luteranos reciban la sagrada Comunión junto con los católicos y el año pasado dijo a una mujer luterana que « siguiera adelante » guiada por su conciencia. También el año pasado, un pastor luterano de Roma insistió en que el Papa había « abierto la puerta » a la intercomunión entre católicos y luteranos después de que el Papa visitara una comunidad luterana y afirmara que las dos religiones « debían caminar juntas ».
El cardenal Robert Sarah, máximo responsable de la liturgia del Vaticano, sin embargo, respondió días más tarde afirmando que « no está permitida la intercomunión entre católicos y no católicos » y añadiendo que « hay que confesar la fe católica. Un no católico no puede comulgar. Eso está muy, muy claro. No es una cuestión de seguir la propia conciencia ».
Burke calificó como « muy problemático » que alguien sugiriese que la próxima celebración en honor a Martín Lutero debía ser « motivo de algún tipo de'hospitalidad eucarística'o intercomunión ».
« Eso no es posible. Sí, es algo irreformable », señaló.
« O bien la sagrada hostia es el Cuerpo, la Sangre, Alma y Divinidad de Cristo o no lo es. Y si lo es, ofrecer la sagrada forma a alguien que no cree es el más grave de los pecados », concluyó.