Impiedad es, por agradar a los hombres, dejar el servicio de Dios; ilícito quebrantar las leyes de Jesucristo por obedecer a los magistrados, o bajo la justificación de conservar un derecho civil, infringir los derechos de la Iglesia: "Conviene obedecer a Dios antes que a los hombres" [...] No hay, así en la paz como en la guerra, quien aventaje al cristiano consciente de sus deberes; pero debe arrostrar y preferir todo, aun la misma muerte, antes que abandonar, como un desertor, la causa de Dios y la Iglesia. "Sapientiae Christianae"
S.S. León XIII, Papa.