Partimos el día de San Antonio de Padua el 13 de junio, y como nos dijo la Srita. Poirier, pedimos al santo nos encontrara un lugar para poder dormir durante nuestro tiempo de apostolado (tour). Ya que todo es a base de la caridad de la gente.
En el Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) dice que cuando rezamos en el Padrenuestro decimos "danos hoy nuestro pan de cada día" el "Danos", "… es la expresión de la Alianza: nosotros con Dios y Él con nosotros, para con nosotros. Pero este "nosotros" lo reconoce también como Padre de todos los hombres (buenos y malos, justos e injustos) y nosotros le pedimos (al mismo tiempo) por todos ellos, en solidaridad con sus necesidades y sus sufrimientos. (CIC 2829)
"No nos impone ninguna pasividad sino que Dios quiere librarnos de toda inquietud y toda preocupación". (CIC 2830) Por eso iniciamos nuestro apostolado en Tourelle y parte de Saint Joachim, teniendo en mente que: "A los que buscan el reino y la justicia de Dios, Él les promete dar todo por añadidura. Todo en efecto pertenece a Dios: al que posee a Dios nada le falta, si el mismo no falta a Dios". (CIC 2830). Distribuimos el suplemento del mensaje de la Virgen de Fátima, donde exhorta al rezo del Santo Rosario diario y en familia. Y también el suplemento sobre el Crédito Social, con un total de un aproximado de 1, 200 suplementos distribuidos. También en la parte de Sainte Anne de Monts, pueblo aleñado a Saint Joachim.
Debo decir que aunque la gente vive en Canadá y se piensa que es un país de primer mundo, existe mucha carencia moral y religiosa, gente que no ha bautizado a sus hijos o que no recuerda si lo hizo, gente que sabe que sus hijos no están recibiendo educación religiosa en las escuelas. Yo a esos niños les llamo niños "sin alma", realmente se está haciendo crecer una generación sin alma… La comunión en la mano es aquí muy común. Pero el Papa Benedicto XVI ha pedido recibir a Nuestro Señor en la lengua y de ser posible de rodillas, repito de ser posible de rodillas y claro en estado de gracia. Nuestra comunidad alienta a esto y lamento decirlo, pero se nos fue negada la comunión por quererla recibir en la lengua, no teniéndose derecho. Si dicen que son ricos, yo me pregunto; ¿ricos en qué? Cuando no se tiene a Dios.
Es claro que aún nos falta mucho por DISPONER NUESTRA ALMA a alcanzar la perfección… "La creación tiene su bondad y su perfección propias, pero no salió plenamente acabada de las manos del Creador. Fue creada "en estado de vía" ("in statu viae") hacia una perfección última todavía por alcanzar, a la que Dios la destinó. Llamamos Divina Providencia a las DISPOSICIONES por las que Dios conduce la obra de la creación hacia esta perfección". (CIC 302)
Las Sagradas Escrituras afirman con fuerza LA SOBERANÍA ABSOLUTA DE DIOS en el curso de los acontecimientos: "Nuestro Dios en los cielos y en la tierra, todo cuanto le place lo realiza" y de Cristo se dice: "si él abre, nadie puede cerrar, si él cierra, nadie puede abrir"; "hay muchos proyectos en el corazón del hombre, pero sólo el plan de Dios se realiza". (CIC 303)
Gracias a la Divina Providencia la Sra. Lévanée Lévesque, nos acogió y no sólo por unos días sino por toda la duración del tour (dos semanas). Ella nos esperaba en las noches con alguna sopa caliente y claro con una sonrisa. Sus experiencias pasadas como maestra nos mostraban el valor de una vocación y lo que consiste el preocuparse y ser instrumento de esa Divina Providencia por los demás, al hacer las cosas con verdadero Amor.
Es difícil dar cuando se tienen presentes problemas económicos, físicos, etc. Es imposible dar al prójimo cuando nosotros mismos necesitamos, se piensa. Pero sucede todo lo contrario cuando uno tiene a Dios y confía en Su Providencia. En el apostolado me tocó ver a un señor que, desde que su hijo y su esposa comezaron a padecer una enfermedad degenerativa-hereditaria, donde los músculos se atrofian y con pocas posibilidades a comunicarse, dejó todo por ocuparse completamente de ellos, los dos en sillas de ruedas. Y sin embargo dentro de la tristeza que pudiera presentar éste cuadro, el daba una sonrisa y una alegría enorme. Cuando nos recibió y pedimos rezar el misterio del rosario con él, alegre nos contestó que por supuesto.
A veces uno pensaría que siendo misionero uno es quien va a dar algo al prójimo, pero sucede todo lo contrario; uno recibe más fortaleza al ver estos ejemplos de tenacidad. El señor (del que se habló en el párrafo anterior), no sólo nos regaló un pequeño detalle, a mí un broche en forma de rosa y a mi compañera una lámpara de la Virgen María, sino que no dudo en ayudar a esta pequeña obra de San Miguel con su suscripción. Dios lo guarde y lo cuide… Rezamos por él y su familia.
Estos ejemplos, de generosidad me recuerdan un pasaje de la Biblia en el que, el profeta Elías le pide a una viuda pan, y ella le contesta que sólo tiene un puñado de harina, que piensa cocerlo y comerlo con su hijo para luego entonces morir. Situaciones extremas como estás todos padecemos y hoy más que nunca la pobreza extrema se hace evidente pero no es de extrañarnos que la promesa de la Divina Providencia de Dios, de no dejarnos, claro después de haber OBEDECIDO (como la viuda al profeta) se realice y suceda que "nuestra tinaja de harina" no se acabe y "nuestra ánfora de aceite" no se agote. (1 Reyes 17, 15-16)
Otro gran reto es hacerle entender a la gente el porqué, si Dios da todo, existe pobreza en el mundo. Pero hacemos reflexión en que nosotros somos también instrumentos de Dios, y que cuando rezamos el Padrenuestro, lo hacemos en plural, es decir, "llama a los cristianos que oran en verdad a una responsabilidad efectiva hacia sus hermanos, tanto en sus conductas personales como en su solidaridad con la familia humana". (CIC 2831) Es decir, que debemos pedir a Dios por todos los necesitados pero también es nuestro deber hacer algo por ellos. Como por ejemplo, hacer entender que la pobreza existe por una mala distribución de las riquezas por egoísmos; que los precios del mercado se están realizando por puras especulaciones y que puede solucionarse desde una verdadera evangelización completa con el Crédito Social (éste encierra los principios cristianos y su aplicación concreta). Principalmente enseñar, que todo sistema HUMANO fue hecho por humanos que no son perfectos y que por lo tanto es posible cambiar, etc.
Evidentemente hubo que tener prudencia en las adversidades y recordamos en esos momentos que "La pobreza de las Bienaventuranzas entraña compartir los bienes: invita a comunicar y compartir bienes materiales y espirituales, no por la fuerza sino por amor, para que la abundancia de unos remedie las necesidades de otros". (CIC 2833) Pero no como la idea de la "Teología de la liberación" de ROBAR al rico para dárselo al pobre.
"Ora et labora" frase de San Benito. "Orad como si todo dependiese de Dios y trabajad como si todo dependiese de vosotros", San Ignacio de Loyola. Tuvimos la bendición de que un señor no muy creyente, fuera el instrumento de la Divina Providencia, para regalarnos huevos y poder tener un rico desayuno. No cabe duda que Dios se vale de todo y de todos. Dábamos gracias a Dios realmente por el alimento que llegaba a nuestra boca, pues "Una vez hecho nuestro trabajo, el alimento viene a ser un don del Padre; es bueno pedírselo y darle gracias por él. Este es el sentido de la bendición de la mesa en una familia cristiana". (CIC 2834) Y aquí la gente está acostumbrada a comprar el alimento al día, por lo que no había muchas donaciones de alimento y comíamos lo que podíamos.
El pan de cada día… "Esta petición y la responsabilidad que implica sirven además para otra clase de hambre de la que desfallecen los hombres: "No sólo de pan vive el hombre, sino que el hombre vive de todo que sale de la boca de Dios", es decir de su Palabra y de su Espíritu". Las personas que nos preguntaban por qué hacíamos esto, que los católicos no van de puerta en puerta… Teniendo en cuenta lo que nuestro Santo Padre dijo en Aparecida, Brasil (Documento de Aparecida 2007) y con humildad respondíamos que "los cristianos deben movilizar todos sus esfuerzos para "anunciar el Evangelio a los pobres". Hay hambre sobre la tierra, "mas no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Dios" "…la palabra de Dios se debe acoger en la fe, el Cuerpo de Cristo recibido en la Eucaristía" (CIC 2835), pan de Vida.
A pesar de las adversidades, termino recordando una de las bienaventuranzas, que son promesas del ÚNICO Dios verdadero y que no sólo se refieren a la posesión de una tierra, sino al Reino de los cielos, y la esperanza de la recompensa ganada:
*Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.