Primer Hábito
El primer hábito es el ofrecimiento del día por la mañana, cuando te arrodillas y utilizando tus propias palabras o una fórmula, ofreces todo tu día a la gloria de Dios. Lo que no es simple es lo que sucederá antes del ofrecimiento. Como el fundador del Opus Dei indica: "Véncete cada día desde el primer momento, levantándote en punto, a la hora fija, sin conceder ni un minuto a la pereza. Si, con la ayuda de Dios, te vences, tendrás mucho adelantado para el resto de la jornada. ¡Desmoraliza tanto sentirse vencido en la primera escaramuza! (Camino, 191) En mi experiencia pastoral, quien puede vivir el "minuto heroico" en la mañana y, a la noche va a la cama en el tiempo previsto, tiene la energía física y espiritual a lo largo del día para parar lo que esté haciendo para cumplir los otros hábitos.