Medidas comunes inspiradas en la Solidaridad
Louis Even - Allardville
Queridos amigos, antes de comenzar mi discurso propiamente dicho, quiero contarles una pequeña historia, ustedes se preguntarán por qué. Es debido a que, lo que sigue, será más fácil de comprender. Habrá una lección después. Debo decirles que es una historia verdadera que fue contada por una señorita de Quebec. Cuando ella contó esa historia ya era una religiosa de la Inmaculada Concepción. Ella estuvo de misión en Filipinas por veinte años, nos contaba que en su parroquia todos los días por la mañana notó que venía a la Iglesia un hombre anciano, mal vestido, casi en puros trapos, pobre, él se sentaba y se sostenía de un pilar al fondo de la Iglesia para poder orar, se veía que rezaba a Dios con fervor.
Había algo curioso, y es que nunca recibía la comunión. A la religiosa le parecía esto un poco extraño. Ella no comprendía el porque, pero, como no lo conocía no podía preguntarle así de simple el porqué, pero oraba por él. Pensaba que quizá, podría hacer malos juicios, así es que oraba por él. Un día mientras ella estaba afuera, cerca de la Iglesia, vio al anciano acercarse y aprovecho para abordarlo, se le acercó con una gran sonrisa y le ofreció un ramo de flores, el anciano la miró un tanto extrañado, pues él no esperaba algo así.
Ella le preguntó: ¡¿Dónde vive usted señor?! Él respondió: ¡vivo por allá, cerca de la orilla del río!, un pueblo de pescadores. --¡¿Vive usted sólo?!-- ¡Sí vivo sólo!. Entonces le dijo: ¡Señor es usted muy bueno, al venir a la Iglesia todos los días por la mañana desde la orilla del lago, a su edad, así de enfermo, para poder orar a Dios¡ él sonrió, y eso fue todo. No quiso ir más lejos en la conversación. Pero algunos días más tarde la religiosa fue cerca de la orilla del río con una de sus alumnas que tocaba el piano. Fueron a ver al anciano. El lugar dónde él vivía estaba debajo de una casa. Allá cerca del lago, donde las casas se construían sobre estacas, pilares o sobre postes. Y su casa, estaba debajo de esos pilares, entre las columnas que allí había. En ese país, se tiene a veces el hábito de meter a los animales debajo de las casas, para resguardarlos. Pero para él esta era su casa (la casa del anciano). Como muebles tenía un lecho estropeado y pobre, una vieja cama, y es todo. Eso era él.
Entonces, la religiosa que ya iba preparada, se acercó al anciano junto con su alumna y le regalo en esta ocasión, frutas y una Medalla Milagrosa, el anciano mirando la medalla y muy contento dijo: ¡¿Puede traerme un Rosario y un Escapulario? La religiosa le respondió: ¡Por supuesto, se lo traeremos la próxima vez¡; notaba que la puerta estaba abierta para poder hablar con él. La religiosa hábilmente buscó la manera de llegar al tema de la comunión y preguntó ¿porqué él no recibía la santa comunión?: El anciano respondió ¡¿Cómo cree hermana? Necesitaría ir a confesarme y véame!; él tenía un defecto, la lengua casi paralizada. ¡Nadie puede entender bien que es lo que quiero decir en la confesión. Además ¿Cómo quiere usted que vaya a recibir la comunión vestido como estoy y con mis piernas así, soy incapaz de hincarme para la comunión?¡
Vean como por su pobreza el anciano era tímido para acercarse al Banquete Celestial. Entonces la religiosa dijo: ¡Eso va a cambiar! Y al siguiente día después de la misa, la hermana se puso de acuerdo con el cura de la parroquia.
Y el anciano fue al presbiterio, a partir de ese día estuvo más contento. Todos los mañanas seguía asistiendo a la Iglesia, y después de la elevación, él caminaba tranquilamente para ir a recibir La Santa Comunión, se sostenía como podía. ¡Ah! Estaba muy contento. Una gran felicidad para él. Ahora, a partir de ese día él continuaba recibiendo la Santa Comunión, a asistir a la misa a pesar de su dificultad para caminar.
Un día, el anciano dio un paso en falso, y cayó al agua. Los vecinos le sacaron del agua. Estaba helado, pero no muerto. No es muy agradable, ustedes pensarán.
Tres semanas después, la hermana fue a verlo para decirle: ¡Tendré que regresar a mi país el Canadá por una visita. Hace veinte años que yo partí de mi casa. Voy a ir a ver a mi familia. He venido a despedirme de usted.! El anciano que se llamaba Barbato, el viejo Barbato, le dijo a la hermana: ¡Entonces estaré solo, ya no tendré amigos! Esto la puso triste. Pero ¿qué quieren? Era el deber de la hermana. Ella comenzó a prepararse para partir.
El día de su partida, cuando estaba haciendo los preparativos, de repente escucho que sonaban las campanas de la Iglesia. ¡¿Porqué están sonando las campanas, que quiere decir esto?! el cura de la parroquia fue y le dijo: ¡Hermana, es su protegido Barbato que murió. Fui llamado justo a tiempo para darle la extrema unción. Murió como buen cristiano!
Entonces, la hermana antes de partir para Canadá, fue a ver a su protegido que yacía muerto. Lo encontró en el suelo, en su casa, vestido con la ropa blanca que ella misma le había regalado. Solamente ella sabía que ahora contaba con un protector en el Cielo.
¿Por qué es que les cuento esta historia para comenzar? Bien, escúchenme. Hay varias lecciones que aprender de esto, allí tienen algo con que inspirarse.
Quién de los dos se enriqueció más: ¿Barbato o la religiosa? Los dos. Barbato recibió algo que no tenía y la religiosa recibió ampliamente aquello que todavía le hacía falta. Ahora era muy rica, pues contaba con un gran protector en el Cielo.
La actual crisis requiere una toma de conciencia común
"Para establecer una paz auténtica, para la construcción de un mundo más justo y más próspero para todos".
En el fondo lo que quiero decir es que Dios es muy bueno, pues hizo presente a la hermana en el camino de Barbato, justo un poco antes de su muerte. Quiere decir que Dios se ocupa de nosotros, se ocupa de los pobres, de los más necesitados. Él observa, y cuando es el tiempo en que Él debe intervenir, aún cuando tenga que enviar un ángel, Él es capaz de enviarlo. Santo Tomas de Aquino nos lo dijo. Por ejemplo, en lo espiritual, si un alma esta bien dispuesta hacia Dios, Él enviará un ángel si es que no le envía un misionero para ayudarle a su salvación.
Y bien en nuestro país y en todos los países del mundo, sabemos que hay gente que sufre. Podríamos decir que es la hora en que Dios ha puesto en nuestro camino "El Crédito Social". En efecto en el camino de Barbato, Dios puso a la santa hermana Amadeus, es la religiosa de la que hemos estado hablando. Y me atrevo a decir que es Dios quién ha puesto en nuestro camino el Crédito Social.
Recordaré para siempre aquel día de 1934 cuando iba en el tren hacia mi trabajo desde Montreal hacia Santa Ana de Bellevue y tuve el privilegio de leer un folleto de 96 páginas, que explicaba el Crédito Social, yo no buscaba el Crédito social, en ese día en particular, buscaba algo que terminará con la absurda crisis económica de aquel tiempo.
Yo había leído muchas cosas en ese día, a parte de haber trabajado, pues también era profesor de un ciento de empleados de la imprenta donde yo trabajaba. Todas las semanas teníamos un curso de estudio. Elegimos como tema de estudio ese día en particular, la cuestión del dinero y el crédito.
Entonces buscábamos un documental respecto al tema. Yo había leído muchos manuscritos, pequeños manuales y libros que nos enviaban. Y me daba cuenta que habían ciertas cosas disparatadas; en todos estos documentos habían ataduras, enganches. Estos escritos indicaban que uno puede ir en ayuda de la gente, pero solamente: que se cumplan muchos requisitos... siempre y cuando se junten programas, que se establezca una dictadura, había que ser socialista para poder ayudar a la gente...
Cuando yo ví el Crédito Social, me dije: "Es maravilloso" Me golpeó directamente en la mitad de los ojos como un rayo. Pude verlo de inmediato. Me di cuenta enseguida que era una verdad, que acababa de descubrir. Una gran verdad había caído en mi camino. Aún no estaba muy avanzado en el libro, cuando antes de terminar, dije: "Es muy bueno todo esto, es necesario que todo el mundo lo sepa. Ha caído en mi camino, es necesario que esté en el camino de todo el mundo." Fue la Providencia que puso frente a mis ojos el Crédito Social, en ese tiempo no tenía muchos medios, no sabía como hacer para darlo a conocer, pero tenía el deseo de así hacerlo, prácticamente hacía votos de entrega para poder darlo a conocer a todos lo más pronto posible. Tenía mi trabajo, así es que no podía hacer gran cosa para difundirlo, sólo los fines de semana.
Un día, gracias a la iniciativa y soporte de la señora Gilberte Côte Mercier, me decidí a dejar mi trabajo y darme por completo a la gran Obra del Crédito Social.
Entonces, ¿Qué haría el Crédito Social para solucionar nuestros problemas financieros de hoy? El Crédito Social acabaría con esta ridícula situación financiera, un problema que no tiene razón de ser, un problema cuya sola existencia es una afrenta contra la lógica humana y condena a todos aquellos que tienen hoy el control y el mando en los países civilizados.
¿Cuál es el problema exactamente que estamos hablando? Es un problema común que afecta a todo el mundo, desde la clase alta hasta los obreros, de abajo hasta arriba, dentro de nuestras familias, en nuestros municipios, etc. El mismo problema afecta a todos hoy en día, el problema del dinero. ¡Este es el problema primario que nos afecta a todos en el mundo moderno! ¡Ahora bien, la presencia de este problema de dinero, da la prueba de que la humanidad ha caído en tinieblas, de la misma manera que estaban los idólatras cuando adoraban a los dioses falsos! ¡Todos se encuentran en el mismo bote, postrados, en adoración del dios primario de este mundo –el dinero! No son capaces, o piensan no ser capaces, o no quieren resolver un problema tan fácil de arreglar.
Ahora, ¿Qué es lo que queremos decir con "el problema del dinero"? Lo que queremos decir es, que existe una falta de circulación del dinero hoy en día. Ese es el único problema que tenemos con el dinero. Hay quienes quieren hacernos creer que el problema, hoy en día, es que hay demasiado dinero en circulación y llaman a esto inflación.
¡Pero el problema está en todas partes! hay municipios que tienen también necesidades y quieren construir carreteras y acueductos. Los construyen si es que tienen dinero, si no, no. Sin embargo tienen exactamente todo el material necesario para construir delante de ellos – todos los materiales están ahí, la mano de obra esta ahí, las necesidades están ahí.
¿Quien es exactamente el que impone trabas a los municipios? Es esa gente quien controla la ausencia o la presencia del dinero ¡Son ellos quienes real y verdaderamente manejan el mundo! No tienen necesidad de tener un ejercito a su servicio, no tienen necesidad de una bomba atómica de ninguna clase para lograr sus objetivos, simplemente controlando el crédito, restringiendo el crédito, haciendo desaparecer el dinero del país o haciéndolo escasear, dirigen a toda la humanidad desde lo oculto. ¡En sus familias, mucha gente esta penalizada por este sistema fraudulento!
Los almacenes son capaces de proveer los productos a la población, y los que producen aquellos productos son capaces y estarán contentos, muy contentos, de hacer aún más. ¿Cree usted que alguien sufrirá?, ¡Nadie! ¿Quién se beneficiará de todo esto? Primero ustedes, en sus familias. Luego, todos los que trabajaran en la producción y en la distribución. Todo el mundo aprovecharía de ello. La penalización de tanta gente por esta ridícula ausencia criminal de dinero es intolerable.
Es un insulto directo a Dios si uno dice: "¡Ah! No hay suficiente dinero ¡Dios es el responsable!" ¡No se trata de ningún modo de la culpa del cielo! La Providencia creó todo lo necesario para que vivamos nuestro peregrinar en la tierra. Dios no creó el dinero. ¡El dinero es una invención del hombre! Una invención del hombre puede ser hecha y deshecha, de acuerdo a lo que el hombre necesite. Es Dios quien creó los materiales para hacer vestidos; por ejemplo hemos aprendido como elaborar vestidos de la materia prima que Dios ha puesto a nuestra disposición. Dios no creó la ropa (el producto acabado): El creó los materiales para que nosotros lo transformemos en productos acabados. Además, el dinero resulta aun más fácil de hacer que un traje o un vestido: un papelito con cifras escritas sobre él y ustedes tienen dinero. ¿De que esta hecho el dinero? ¿Está hecho de papel? ¿Con que está estampado? Con algunos rostros graciosos, dibujos y sobre todo en los rincones del papel está estampada una cifra.
¿Que es de particular interés para cada uno de ustedes en el billete? ¿Acaso es el dibujo de una casa lo que ustedes miran? ¿Acaso son los árboles lo que ustedes miran? En el dólar Canadiense es el retrato de la Reina de Inglaterra lo que está estampado en el billete. Cuando ella muera, los billetes de dos dólares continuarán en existencia y más serán impresos. Los billetes de dólar no desaparecerán solamente porque ella muera y su foto está en esos billetes. Ah, ¿que es lo más importante para todos nosotros en esos billetes, que causa nuestra atención? Es la figura 1 que está estampada. Cuando ustedes van a comprar, suman los unos, los cincos, los diez, los veintes, los cincuentas, los cientos, etc., lo mismo para los pequeños discos hechos de metal (monedas). Unas por ejemplo son de níquel y otras de metal plateado. Lo importante es sumar las cifras. Eso es todo lo que importa. Tomen un billete de diez dólares. Ha sido hecho por una imprenta. Si yo empezara a imprimir algunos de estos billetes de diez dólares, por ejemplo, es ir en contra de la ley, para mi o para cualquiera, y me encerrarían en la cárcel como falsificador. De todas maneras, en una imprenta en Ottawa hay una imprenta que se llama "Canadian Bank Note Company", cuando recibe la orden del Banco del Canadá de imprimir por ejemplo algunos billetes de diez dólares canadienses, los imprime. Es así de sencillo. Cuando ellos añaden un cero al billete de diez dólares, esto no requiere de un aumento en el volumen de papel, esto no elevará la cantidad de trabajo requerida, de todas maneras, ustedes podrán comprar diez veces más productos, en vez de solo un billete de diez dólares ustedes tendrán un billete de cien. Como ustedes pueden ver, la creación del dinero es una cosa muy simple y fácil de realizarla.
Existe otro tipo de dinero, que también es de curso legal en Canadá. Este otro tipo de dinero es una bagatela hacerlo, en comparación a los de papel y metal. Y cuando pienso que la gente tiene que empobrecer y que son injustamente penalizados por la ausencia de pedazos de papel como estos, se trata de un acto criminal de supremo grado, perpetuado por aquellos responsables de tal ridículo estado de las cosas! Si yo fuera el soberano del país y si comprobara que existe una carencia de dinero circulante en el país, bueno mi buen Dios, ¿Qué haría? Me pondría en contacto con la Imprenta en Ottawa y les diría: "¡Imprímanme algo de dinero!" Y distribuiría este dinero a las familias en el país. Alguien me diría: "Eso causará inflación". Entonces le contestaré: "¡¡¡Cállese!!! Mientras haya productos disponibles en los almacenes, los productos entrarán en las casas de las familias, con estos billetes de diez dólares que acabo de distribuirlos".
El Papa apuesta por convivencia solidaria en encíclica dedicada a la economía
Ciudad del Vaticano
El papa Benedicto XVI apuesta por una convivencia libre y solidaria en su próxima encíclica, la tercera de su pontificado, que será publicada próximamente y que abordará principalmente la realidad económica y laboral actual.
Así lo explicó hoy el propio Pontífice en un discurso durante una audiaencia celebrada con representantes de la Fundación religiosa "Centesimus Annus - Pro Pontifice", que promueve el conocimiento de la doctrina social de la Iglesia.
"Como sabéis, será próximamente publicada mi encíclica dedicada al amplio tema de la economía y del trabajo: en ella serán puestos en evidencia los que para nosotros los cristianos son los objetivos a perseguir y los valores a promover y defender sin descanso", dijo Benedicto XVI.
Estos valores y objetivos han de ser alcanzados "para que se pueda llevar a cabo una convivencia humana verdaderamente libre y solidaria", añadió.
La tercera encíclica de Benedicto XVI, titulada "Caritas in veritates" y que está previsto que se presente el próximo 29 de junio, estará dividida, según fuentes vaticanas, en cuatro capítulos y en su parte inicial recordará las encíclicas "Populorum Progressio" (1967) de Pablo VI y "Sollicitudo rei socialis" (1988) de Juan Pablo II.
Benedicto XVI ha escrito ya dos encíclicas (carta solemne que dirige el Papa a los obispos y fieles católicos del mundo), la primera "Deus caritas est" (Dios es amor), de 2006, y la segunda, "Spe salvi" (Salvados gracias a la esperanza), de 2007.
Durante su discurso de este sábado el Papa hizo además alusión a la actual crisis económica, de la que tratan hoy los ministros de Economía y Finanzas del Grupo de los Ocho en la localidad italiana de Lecce (sur).
"La crisis financiera y económica que ha golpeado a los países industrializados, a los emergentes y a los que están en vías de desarrollo, muestra de un modo claro que deben ser replanteados ciertos paradigmas económico-financieros que han sido dominantes en los últimos años", indicó el Obispo de Roma.