ROMA EMITE UN DURO COMUNICADO DENUNCIANDO EL COMPORTAMIENTO INMORAL DE MACIEL
El comunicado del Vaticano del primero de mayo que establece, con precisión y crudeza, los hechos y delitos reprochados a Marcial Maciel es la condena eclesástica definitiva al fundador de los Legionarios de Cristo, cuya vida fue todo lo contrario de lo que se espera de un sacerdote
La oficina de Prensa de la santa Sede publicó el 3 de mayo un comunicado sobre los Legionarios de Cristo. En este se lee: "En los días 30 de abril y 1 de mayo, el cardenal secretario de Estado ha presidido en el Vaticano una reunión con los cinco obispos encargados de la visita apostólica a la Congregación de los Legionarios de Cristo (monseñor Ricardo Blázquez Pérez, arzobispo de Valladolid: monseñor Charles Chaput, O.F.M.Cap., arzobispo de Denver; monseñor Ricardo Ezzati Andrello, S.D.B., arzobispo de Concepción; monseñor Giuseppe Versaldi, obispo de Alessandria; monseñor Ricardo Watty Urquidi, M.Sp.S., obispo de Tepic). En ella han participado los prefectos de la Congregación para la Doctrina de la Fe y de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y el sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado.
La visita apostólica ha podido comprobar que la conducta del padre Marcial Maciel Degollado ha causado consecuencias serias en la vida y en la estructura de la Legión, hasta el punto de que requiere un camino de profunda revisión".
El texto vaticano no deja el menor resquicio para la duda: "Los gravísimos y objetivamente inmorales comportamientos del padre Maciel, confirmados por testimonios incontrovertibles, representan, en algunos casos, auténticos delitos y manifiestan una vida sin escrúpulos ni auténtico sentimiento religioso"
Prosigue: "Vida que era desconocida para gran parte de los Legionarios, sobre todo por el sistema de relaciones entretejido por el padre Maciel, que hábilmente había sabido crearse coartadas, ganarse la confianza, amistad y silencio de los que le rodeaban y reforzar su propio papel de fundador carismático."
Una vez comprobados los hechos in situ la dureza de los términos utilizados, inusual en el Vaticano, viene a confirmar por parte de la Iglesia, que la trayectoria de quien era considerado un modelo de presencia católica en el mundo, poco tenía que ver con los valores evangélicos.
El comunicado discierne las actuaciones de Marcial Maciel de la obra llevada a cabo por los Legionarios, a la que alaban. Los hechos y delitos se extienden a lo largo de toda la vida de Maciel desde 1941 hasta el 2006 cuando se retiró.
A continuación continuamos con extractos de un artículo sobre el mismo tema, realizado por José Mª Ballester Esquivias de Alba.
Sobrino de un santo
Y eso que sus antecedentes familiares no podían ser más piadosos. Hijo de Francisco Maciel y de Maura Degollado -conocida como'Mamá Maurita'-, su tío abuelo por parte de madre es el Obispo mexicano Rafael Guízar y Valencia, canonizado en 2007. La causa de beatificación de Maura -que tuvo trece hijos además de Marcial y era hermana de un general del Ejército'cristero'- está abierta desde 1995.
Los primeros años de vida del joven Marcial transcurrieron, pues, en medio de la guerra anticlerical que el poder mejicano libraba a los católicos; tanto, que recibió la primera comunión de forma clandestina. En la clandestinidad también comenzó su formación sacerdotal -al principio bajo la batuta de su tío santo- que no estuvo exenta de problemas: fue expulsado de dos seminarios. Tras continuar su preparación de forma privada, recibió la ordenación de manos de san Rafael, en 1944.
Sin embargo, Maciel, hombre enérgico y con sentido de la iniciativa, ya había fundado tres años antes los Misioneros del sagrado Corazón y de la Virgen de los Dolores, que al poco tiempo pasarían a denominarse Legionarios de Cristo.
Una vez asentados los Legionarios en Hispanoamérica, había que lanzarse a la conquista de Europa en general y de Roma en particular. Para lo primero eligió España, adonde llegó en 1946. Ese mismo año logró ser recibido por Pío XII, que vio su proyecto con buenos ojos aunque no fue hasta 1965 cuando Pablo VI dio la autorización que supuso la plena integración de la Legión en el sistema eclesiástico.
La clave del éxito residía en una fidelidad total al Magisterio y en una fuerte disciplina interna (de la una y de la otra Maciel se exoneró). Por su parte, el fundador supo introducirse en las élites financieras de cada país para captar fondos, habilidad gracias a lo cual puso a andar un movimiento que, a día de hoy, cuenta, además de con el visto bueno del Vaticano, con más de 750 sacerdotes, 1.300 seminaristas, 70. 000 miembros del Regnum Christi -la rama seglar-, y decenas de centros educativos repartidos por todo el mundo.
Amigo de la desmesura
Maciel procreó una hija, Norma Hilda, afincada en Madrid, que tuvo con una mujer del mismo nombre. Hace dos meses hicieron su aparición en un programa de la televisión mejicana Omar, Raúl y Cristian González Lara que dicen ser hijos suyos, fruto de su relación con Blanca González Lara. La madre y su prole se habrían enterado de la verdadera identidad de su padre y amante en 1997 a través de la portada de una revista.
Estos hermanos alegan que sufrieron abusos sexuales a manos de su padre. De momento, la Legión no confirma ni la paternidad de estos tres jóvenes ni los abusos. De hacerlo, no se trataría de un caso aislado de pederastia por parte de Maciel, sino de una muesca más de su tenebroso historial de abusos sexuales, que incluye a varios seminaristas legionarios. El primer caso está fechado en 1956.
Al lado de esto, el gusto desmesurado de Maciel por el lujo -15. 000 dólares a la semana, se dice que gastaba- o su afán de dominación parecen insignificantes. Maciel murió en Florida en enero de 2008 a la edad de 87 años. Descanse en paz.
