Francisco el Papa que se inclinó ante su Iglesia
El argentino Jorge Mario Bergoglio, de 76 años, se convierte por sorpresa en el Pontífice número 266 de la Iglesia Católica. El primer Papa no europeo en 13 siglos estrena nombre
El Espíritu Santo volvió a sorprender a los fieles de la Iglesia y a todo el mundo. Luego de un mes y dos días de que S.S. Benedicto XVI anunciase su renuncia al Pontificado, en el balcón central de la Basílica de San Pedro pudo por fin verse a su sucesor: Jorge Mario Bergoglio, de 76 años. La elección del hasta hace poco arzobispo de Buenos Aires como Obispo de Roma número 266 supuso una enorme sorpresa para las decenas de miles de personas que se congregaron en la plaza de San Pedro y para los millones que seguimos este histórico momento desde las televisiones de todo el mundo.
La elección del Cardenal Bergoglio supone una gigantesca novedad en numerosos aspectos. Es el primer Pontífice de América y el primero que no es europeo desde el siglo VIII. La elección de su nombre como obispo de Roma es igualmente un primado: toma el timón de la barca de San Pedro como Francisco I.
S.S. Francisco I aclaró a los 114 cardenales una de las dudas que más se han comentado sobre el nombre elegido, una posible alusión a dos santos de la Compañía de Jesús, San Francisco Javier y San Francisco de Borja. Pero no es por ellos, sino que eligió ese nombre en honor a San Francisco de Asís, una muestra del amor a los pobres del nuevo Papa, así como de su apego a la sencillez. El nuevo Papa es además el primer jesuita en llegar al solio pontificio.
El cardenal Timothy Dolan contó a las pocas horas de la elección del nuevo Papa algunos detalles de la emoción que se vivía dentro de la Capilla Sixtina cuando el Cardenal Bergoglio alcanzó los 77 votos, la mayoría de dos tercios necesaria para elegirlo. "Comenzamos a aplaudir, pero luego tuvimos que detenernos hasta que se contara el resto de los votos y luego aplaudimos nuevamente al final, y nuevamente cuando él dijo que aceptaba la elección".
