La lucha de la revista San Miguel por la justicia económica para todos es una batalla a largo plazo, llena de obstáculos, ya que nos enfrentamos a fuerzas poderosas, pero nunca debemos desanimarnos ni rendirnos. Como escribió el Papa Juan Pablo II en su carta encíclica de 1987 Sollicitudo rei socialis (n. 30) : "Quien quisiera renunciar a la tarea, difícil pero exaltante, de elevar la suerte de todo el hombre y de todos los hombres, bajo el pretexto del peso de la lucha y del esfuerzo incesante de superación, o incluso por la experiencia de la derrota y del retorno al punto de partida, faltaría a la voluntad de Dios Creador."
Además de Louis Even, otro francés es conocido por su firmeza de palabra y su compromiso con la justicia social. El Abbé Pierre (1912-2007), cuyo verdadero nombre era Henri Grouès, era un sacerdote católico que en 1949 fundó el movimiento Emaús, una organización benéfica dedicada a ayudar a los sintecho y a las personas con dificultades. Destaca su sonoro llamamiento por radio, en febrero de 1954, para ayudar a los sintecho de Francia, que se morían literalmente de frío durante aquel crudo invierno. De hecho, durante más de diez años, el Abbé Pierre encabezó la lista de personalidades más queridas por los franceses.
Al igual que Louis Even, el compromiso del Abbé Pierre con la justicia social sigue siendo un ejemplo inspirador de la capacidad de una persona para tener un impacto positivo significativo en el mundo. Sin embargo, podemos mencionar lo que diferenciaba al Abbé Pierre de Louis Even, esto era que el Abbé Pierre se enfrentaba a las consecuencias de la pobreza (quedarse sin hogar por falta de dinero), mientras que Louis Even se enfrentaba a las causas mismas, a la raíz de la pobreza : el actual sistema financiero que crea dinero en forma de deuda.
Como se ha dicho a menudo en Hacia el mañana, aunque hay muchas maneras de ayudar al prójimo y de socorrer a los pobres, los hambrientos y los sintecho, por ejemplo enviando donativos a organizaciones caritativas, lo que es infinitamente mejor es corregir el problema en su origen, atacar las causas mismas de la pobreza, como escribió el Papa Pablo VI en su carta encíclica Populorum progressio (n. 75) de 1967 : " Más que nadie, el que está animado de una verdadera caridad es ingenioso para descubrir las causas de la miseria, para encontrar los medios de combatirla, para vencerla con intrepidez." Así pues, sin quitar nada a la obra del Abbé Pierre, el apostolado de Louis Even se sitúa a otro nivel, el de la superación de la pobreza en sus raíces.
Para quienes se sientan tentados a desanimarse por la lucha contra la injusticia, he aquí lo que escribió el Abbé Pierre :
Seguiré creyendo, aunque los demás pierdan la esperanza.
Seguiré amando, aunque otros propaguen el odio.
Seguiré construyendo, aunque otros destruyan.
Seguiré hablando de paz, incluso en medio de la guerra.
Seguiré iluminando, incluso en medio de la oscuridad.
Seguiré sembrando, aunque otros pisoteen la cosecha.
Y seguiré gritando, aunque otros callen.
Y dibujaré sonrisas en rostros llorosos.
Y llevaré alivio cuando se vea el dolor.
Y llevaré alegría donde sólo hay tristeza.
Invitaré a caminar a quienes han decidido detenerse...
Y extenderé mis brazos a quienes se sientan agotados.