En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

R. Amén

La siguiente oración en la medalla:

Dios mío, ven en mi auxilio. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, etc.

  1. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Serafines, que Dios  Nuestro Señor prepare nuestras  almas  y así  recibir dignamente en nuestros corazones, el fuego de la Caridad Perfecta. Amén. (1 Padre Nuestro, 3 Avemarías)
  2. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Querubines, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de abandonar los caminos del pecado, y seguir el camino de la Perfección Cristiana. Amén. (1 Padre Nuestro, 3 Avemarías)
  3. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Tronos, que Dios Nuestro Señor derrame en nuestros corazones, el verdadero y sincero espíritu de humildad. Amén. (1 Padre Nuestro, 3 Avemarías)
  4. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Dominaciones, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de controlar nuestros sentidos y así dominar nuestras pasiones. Amén. (1 Padre Nuestro, 3 Avemarías)
  5. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Potestades, que Dios Nuestro Señor proteja nuestras almas contra las asechanzas del demonio. Amén. (1 Padre Nuestro, 3 Avemarías)
  6. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de las Virtudes, que Dios Nuestro Señor nos conserve de todo mal y no nos deje caer en la tentación. Amén. (1 Padre Nuestro, 3 Avemarías)
  7. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Principados, que Dios Nuestro Señor se digne llenar nuestras almas con el verdadero espíritu de la obediencia. Amén. (1 Padre Nuestro, 3 Avemarías)
  8. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Arcángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de la perseverancia final en la Fe, y en las buenas obras, y así nos lleve a la Gloria del Paraíso. Amén. (1 Padre Nuestro, 3 Avemarías)
  9. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Ángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de ser protegidos por ellos durante esta vida mortal, y nos guíen a la Gloria Eterna. Amén. (1 Padre Nuestro, 3 Avemarías)

Conclusión

En honor a San Miguel. (1 Padre Nuestro)

En honor a San Gabriel. (1 Padre Nuestro)

En honor a San Rafael. (1 Padre Nuestro)

En honor a nuestro ángel de la Guarda. (1 Padre Nuestro)

Antífona. O Glorioso Príncipe San Miguel, Jefe Principal de la Milicia Celestial, Guardián fidelísimo de las almas, Vencedor eficaz de los espíritus rebeldes, fiel Servidor en el Palacio del Rey Divino, sois nuestro admirable Guía y Conductor.

Vos brilláis con excelente resplandor y con virtud sobrehumana, libradnos de todo mal. Con plena confianza recurrimos a vos. Asistidnos con vuestra afable protección para que seamos más y más fieles al servicio de Dios todos los días de nuestra vida.

V. Rogad por nosotros, O Glorioso San Miguel, Príncipe de la Iglesia de Jesucristo….

R. Para que seamos dignos de alcanzar Sus promesas.

Oración. Omnipotente y Eterno Dios, os adoramos y bendecimos. En  vuestra maravillosa bondad, y con el misericordioso deseo de salvar las almas del género humano, habéis escogido al Glorioso Arcángel, San Miguel, como Príncipe de Vuestra Iglesia.

Humildemente os suplicamos, Padre Celestial, que nos libréis de nuestros enemigos. En la hora de la muerte, no permitáis que ningún espíritu maligno se nos acerque, para perjudicar nuestras almas. Oh Dios y Señor Nuestro, guiadnos por medio de este mismo Arcángel. Enviadle que nos conduzca a la Presencia de Vuestra Excelsa y divina Majestad. Os lo pedimos por los méritos de Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.


Un día San Miguel Arcángel se apareció a la devota Sierva de Dios Antonia De Astónac. El Arcángel le dijo a la religiosa que deseaba ser honrado mediante la recitación de nueve salutaciones. Estas nueve plegarias corresponden a los nueve coros de ángeles. La corona consiste de un Padrenuestro y tres Ave Marías en honor de cada coro angelical.

Promesas: A los que practican esta devoción en su honor, San Miguel promete grandes bendiciones: Enviar un ángel de cada coro angelical para acompañar a los devotos a la hora de la Santa Comunión. Además, a los que recitasen estas nueve salutaciones todos los días, les asegura que disfrutarán de su asistencia continua. Es decir, durante esta vida y también después de la muerte. Aun mas, serán acompañados de todos los ángeles y con todos sus seres queridos, parientes y familiares serán librados del Purgatorio.

En esta coronilla invocaremos a los nueve coros de ángeles. Después de cada invocación rezaremos 1 Padre Nuestro y 3 Avemarías. Ofreceremos esta coronilla por la Iglesia, para que sea defendida de todas las asechanzas del demonio, y por los que están mas alejados de Dios.