El 24 de marzo de 2015 frente a la clínica privada abortista "Morgentaler Hillsdale" en Toronto, fue arrestada Linda Gibbons, quien, junto a María Wagner, es un símbolo de la lucha contra la cultura de la muerte en Canadá.
Linda Gibbons fue condenada a un máximo de seis meses de prisión, con 29 días todavía por servir a la hora de tomar en cuenta el tiempo que ya estaba en custodia.
Había sido declarada culpable de desobedecer una orden judicial por la señora Juez Feroza Bhabha, en relación con su protesta pacífica afuera de la clínica de aborto. Esa instalación está protegida por una ley "zona de burbuja" que prohíbe la actividad pro-vida dentro de un cierto perímetro alrededor del edificio.
Gibbons ha entrado y salido de la cárcel muchos años de su vida por sus protestas ante las puertas de las clínicas de aborto en Toronto, durante las cuales ella camina silenciosamente yendo y viniendo con un cartel en las manos que muestra un bebé llorando y la inscripción: "¿Por qué, mamá? Pero si te puedo dar tanto amor" y ofreciendo asesoramiento a las mujeres que acuden a la clínica para abortar a sus bebés. ¡Por defender la vida, ella ha pasado más de 10 años en las cárceles de Canadá!
Linda encuentra en sí misma la motivación, ya que en su juventud asesinó por aborto a su segundo hijo. Ella lo lamenta mucho y está profundamente arrepentida.
A veces, las mujeres que llegan a la clínica empiezan a hablar con ella y, como consecuencia renuncian al aborto. Se conoce a más de un centenar de niños rescatados por esta anciana discreta.
Ella es una mujer heroica, valiente, que pone su vida en peligro para salvar a los inocentes niños cuyas madres deciden matarlos. Ella es fiel a sus creencias.
María Wagner en una peregrinación a Polonia testimonió sobre Linda?:
"Linda Gibbons, mi querida amiga y trabajadora incansable en el rincón de la Viña del Señor, se comprometió a ser la voz de los niños más pequeños de Dios, hasta la muerte. Por favor oren por ella. Durante muchos años, ella es un ejemplo vivo de la verdad del Evangelio, que los amigos de Cristo no deben ser desanimados por las dificultades, por la persecución y el encarcelamiento".
Canadá, un país donde no hay ningún tipo de restricciones sobre el aborto y donde el niño antes de su nacimiento no es tratado como una persona humana.
