Los libros sobre la aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia abundan, pero ninguno como el que escribió Louis Even recoge con tanta precisión el desarrollo del problema social, económico y moral que afecta hoy en día a la humanidad y el aterrador balance de la ideología mundialista que junto al liberalismo económico ha provocado la gran crisis mundial.

SE REEDITA EL LIBRO 'EN ESTA ERA DE ABUNDANCIA'

Sesenta años después de la publicación de la primera edición en francés, del libro de Louis Even, En Esta Era de Abundancia, ésta se encuentra disponible ahora en español. Su contenido es muy claro: es una exposición de la doctrina social católica. Para aquéllos que son completamente nuevos a la filosofía del Crédito Social, tres puntos deben ser inmediatamente clarificados:

1. el Crédito social en ninguna manera es una forma de socialismo

2. tampoco es teología de la liberación; y

3. el Crédito social no es un partido político.

No es Socialismo

Debido a la palabra social en el término "Crédito Social", algunas personas asumen erróneamente que es una forma de Socialismo, y automáticamente lo rechazan. Al contrario, el Crédito Social es la mejor manera de luchar contra el Socialismo y el Comunismo, y para proteger la propiedad privada y la libertad individual. Ya en 1939, una Comisión de nueve teólogos fijada por el Obispo de Quebec encontró que el Crédito Social no estaba teñido ni con Socialismo ni Comunismo, y era digno de una atención cercana. De hecho, el Crédito Social quiere hacer un capitalista real a cada miembro de la sociedad, un accionista de la riqueza del país.

No es « teología de la liberación »

En la aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia a través del Crédito Social se realiza un esfuerzo por comprender las « señales de los tiempos » (Mt. 16,3). La aplicación de las enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia a través del Crédito Social, no interviene sólo a favor de los cambios de estructuras injustas. Exige como presupuesto para una reforma social verdadera y durable el cambio del corazón, la renovación moral. Hoy en día muchos se vuelven con indignación nunca vista contra las estructuras dominantes. No se exige del hombre que se venza a sí mismo, sino que destruya los sistemas. El mal es dislocado del individuo hacia las instituciones sociales. Al igual que Marx la « teología de la liberación » deposita una sorprendente confianza en las nuevas estructuras.  Esto es contrario a las enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia como ustedes lo comprobaran al estudiar este libro.

No es un partido político

Debemos recordar que todavía muy a menudo, uno olvida que la política, que debería mirar por el bien común, se ha convertido en un monopolio. Pero como este monopolio es presentado en forma de partidos políticos, y ya que ellos presuntamente están bajo el nombre de la democracia, atraen a la gente. La gente piensa que los partidos políticos fueron hechos para ellos, mientras que fueron hechos para explotarlos. La prueba se encuentra en los resultados.

Entrando ya en materia, la obra por primera vez en la historia, brinda las opciones para una seguridad económica absoluta, sin condiciones restrictivas, que se garantizarían a cada individuo. 

En lo tocante al necesario diálogo que debe darse entre ética y economía, el autor concilia las exigencias del rigor histórico con los requisitos de la divulgación para el lector que podrá saber, con lujo de detalles, acerca de la creación del dinero. Nuestra esperanza es que este estudio conseguirá que usted tome acción para hacer que esta solución del Crédito Social sea conocida por más personas para llevar a cabo sus principios, que son la aplicación de las enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia. 

Muy convincentes son también las páginas dedicadas a narrar las consecuencias del despótico poderío económico en manos de unos pocos.

En suma, cabe recalcar la importancia de este libro con el mensaje que Su Santidad Benedicto XVI ha hecho el pasado 30 de abril, a los participantes en la sesión plenaria de la Academia pontificia de ciencias sociales: « Sin intervención pública y criterios morales el mercado no puede autorregularse ». La humanidad "Esta llamada, a una solidaridad cada vez más grande para que nadie quede excluido de la sociedad". La crisis financiera mundial ha demostrado que el mercado no es capaz de autorregularse sin la intervención pública y el apoyo de los criterios morales interiorizados, ha sido la alerta del Papa. Bueno es recordarlo.