Hrushiv es un pequeño pueblo de Ucrania al oeste de Lviv, el cual se encuentra cerca de la frontera con Polonia y está integrado por un pueblo de católicos orientales (La Iglesia greco-católica fue adherida a la Santa Sede en 1596). En ese lugar, una aparición mariana dio origen a un santuario donde lo sobrenatural parece haberse manifestado desde entonces, con intervalos continuos, hasta nuestros días. Debido a la actual situación difícil de Ucrania provocada por la invasión de las fuerzas armadas rusas, las palabras proféticas de la Santísima Virgen Maria revisten una importancia particular, en especial el rezo del Rosario para alcanzar la paz. 

A mediados del siglo XVIII, la Virgen Maria se apareció ahí en una pradera en la parte baja del pueblo. Un sauce fue plantado en el mismo lugar de la aparición. Un siglo más tarde, una fuente de agua brotó en la base de dicho árbol de modo que las personas acudían a ese lugar para extraer agua clara. Es preciso señalar que en ese lugar se produjeron sanaciones que le han hecho ganar una reputación al santuario. 

En el año de 1806, Stephen Chapowskyj pintó una imagen de la Virgen que fue colgada en el sauce por gente del pueblo en tanto se intensificaban las peregrinaciones a dicho lugar. Una gran cantidad de peregrinos llegaban ahí para orar, cantar y para colocar veladoras. 

Una epidemia de cólera azotó en 1856, año en que una mujer vio en un sueño a la Madre de Dios. "Hija mía, les pido limpiar el pozo profanado. Celebren ahí la misa y la muerte se irá del pueblo". La mujer escucho las palabras de Nuestra Madre Santísima y llevo a cabo su mandato, y la epidemia se terminó.  Se construyó sobre el pozo una capilla dedicada a la Santísima Trinidad

Hrushiv fue el escenario de nuevas apariciones marianas, en 1914 y también a partir de 1987. El 12 de mayo de 1914, la Virgen se manifestó nuevamente para advertir al país de las desgracias que iban a padecer. En primer lugar, una luz se percibió cerca de la capilla de la Santísima Trinidad. De hecho, la luz era muy visible durante todo el día, tanto que 22 personas que eran campesinos pudieron ver en esa ocasión a la Virgen. Ella les anunció que los creyentes iban a sufrir durante ochenta o noventa años, que Rusia iba a volverse impía, que los ucranianos iban a experimentar persecuciones, que algunos vivirían bastante tiempo, tanto como para ver tres guerras, pero luego Ucrania será libre. 

Tanto la primera guerra mundial que comenzó efectivamente algunos meses más tarde en 1914, así como la revolución y la guerra civil que le sucedieron, hicieron que esta aparición profética cayera en el olvido y que no fuera objeto de una investigación canónica. Hrushiv, durante los últimos años del comunismo, fue el escenario de una tercera serie de apariciones. 

El 26 de abril de 1986, la nación ucraniana fue golpeada de lleno y traumatizada por el accidente nuclear de Chernóbil. Se estima que en total fueron 4 millones, el total de soviéticos expuestos a las radiaciones, por lo cual miles de personas murieron y los efectos aún se sienten hoy en día. 

El 26 de abril de 1987, un año después de la explosión nuclear, una niña de diez años de nombre Maria Kyzin, que vivía muy cerca del Santuario de la Santísima Trinidad (prohibido por las autoridades comunistas), mientras se dirigía a misa en la ciudad vecina a las 9 de la mañana, vio claramente, encima de una puerta, una silueta ir y venir sobre el balcón de la capilla de madera de la Santísima Trinidad. Ella cuenta que ve de cerca a la Virgen "casi diario a una hora fija". Las apariciones suceden hasta el día de hoy. La descripción que ella da de esta Virgen es poco frecuente (incluso entre los católicos orientales): "vestida de negro, por lo general, pero un día ella traía una bufanda blanca". Algo clásico de estas apariciones son los frutos: "tengo mejor carácter, soy más piadosa, y voy a misa cada domingo", declara María. 

Además, casi quinientos mil personas asisten a la aparición de la Virgen diariamente entre el 26 de abril y el 25 de agosto. Por su parte, el régimen comunista hacía de todo para obligar a los videntes a guardar silencio y para desanimar las peregrinaciones, esto es, montando barricadas, cavando zanjas a lo largo de todas las rutas de acceso al pueblo y cerrando también los límites de esta zona prohibida para los peregrinos. Afortunadamente, todo lo anterior no ha impedido el flujo de los fieles. De hecho, una fuente gubernamental ha informado sobre la presencia de 45,000 personas por día que vienen de lejos e incluso vienen también ortodoxos a los lugares del milagro. 

Si bien entre la multitud había personas de diferentes países hablando otros idiomas, todos ellos declararon haber escuchado a Nuestra Señora hablar en su lengua materna. Muchos otros, cientos de miles, han reportado haber oído las palabras de Nuestra Señora, como si ella les hablara en su corazón. Todo esto duró aproximadamente cuatro meses. 

Los sacerdotes celebraban ahí la misa frente a la iglesia, incluso hasta 10 misas por día. Estos sacerdotes se arriesgaban demasiado ya que la Iglesia Greco-Católica, fiel a Roma, seguía siendo clandestina durante más de cuatro décadas bajo la dominación soviética. No fue hasta diciembre de 1989, durante la liberación del dirigente soviético, Mikhaïl Gorbatchev, que esta Iglesia fue finalmente autorizada para funcionar de nuevo de forma oficial. 

El 13 de mayo de 1987, día del aniversario de las apariciones de Fátima, la televisión local, bajo la dirección de la KGB, difundió una emisión relativa al fenómeno de Hrushiv con la finalidad de disuadir a los peregrinos. No obstante, en el transcurso de la emisión difundida en directo, todos los televidentes pudieron ver a la Virgen aparecerse en el centro de una luz y flotar sobre la iglesia, cargando al niño Jesús en sus brazos, y a su vez aquellos que examinaban las imágenes no vieron ni la luz ni la aparición. (Cabe señalar que el programa jamás fue difundido de nuevo por las autoridades soviéticas). 

Esta serie de apariciones en tierra ucraniana provocó una peregrinación salvaje, esto es, ilegal a los ojos de las autoridades comunistas. Lo anterior suscitó arrestos por "actividad ucraniana católica". El clero católico, reducido a la clandestinidad o adherido a la ortodoxia, no fue capaz de manejar la investigación canónica necesaria para autentificar estos hechos. Al día de hoy, ningún veredicto ha sido pronunciado, sin embargo, las peregrinaciones no han cesado. 

Muchas personas escucharon la voz de la Virgen. La Virgen dice: "He venido para agradecer al pueblo ucraniano, ya que ustedes son de toda la Iglesia de Cristo, los que más han sufrido durante estos setenta años. He venido para reconfortarlos y para decirles que su sufrimiento pronto terminará. Ucrania se convertirá en un estado independiente" (de hecho, esto sucedió en 1991, poco después de la caída del imperio soviético). 

"No olviden a los que murieron en la catástrofe de Chernóbil la cual es una advertencia y una señal para el mundo entero." "Perdonen a sus enemigos. Gracias a ustedes y a la sangre de los mártires, Rusia se convertirá. Arrepiéntanse y ámense los unos a los otros. El tiempo que se aproxima es el que ha sido anunciado como el del fin de los tiempos. Vean la desolación que envuelve al mundo: el pecado, la pereza, el genocidio. Oren por Rusia. En efecto, la opresión y las guerras continúan ocupando el espíritu y los corazones de mucha gente. Rusia, a pesar de todo, continúa rechazando a mi hijo. Rusia rechaza la vida verdadera y continúa viviendo en la oscuridad. Si Rusia no se convierte al cristianismo, habrá una tercera guerra mundial y el mundo entero tendrá que enfrentar la ruina. Enseñen a los niños a orar. Enséñenles a vivir en la verdad y vivan ustedes mismos en la verdad. Reciten el Rosario que es el arma contra satanás. Él teme al Rosario. Reúnanse para recitar el Rosario"

"He venido para reconfortarlos y para decirles que su sufrimiento pronto terminará. Voy a protegerlos, para la gloria y la llegada del Reino de Dios sobre la tierra que durara mil años. El Reino de los Cielos sobre la tierra está cerca y al alcance de la mano. Este sólo llegará por medio de la penitencia y del arrepentimiento". 

"Este mundo malvado festeja la depravación y la impureza, y muchas mentiras se proclaman como verdad toda vez que gente inocente se condena. Sean diligentes, estén prevenidos, pues muchos de los que se presentan ante ustedes son falsos mesías y falsos profetas." 

"Bienaventurados aquellos cuya vida es recta y quienes caminan en el temor del Señor. Hijos míos, cada uno de entre ustedes es valioso para mi corazón. No hago ninguna distinción de raza o religión. Aquí en Ucrania, ustedes han conocido a la única verdadera Iglesia apostólica. Ustedes han escogido la puerta del Cielo. Ustedes deben seguir esta vía, aún si esta debe ser dolorosa". 

"El Padre los ha llamado. Por ello he sido enviada hacia ustedes. En Ucrania, ustedes han sido el primer pueblo que me ha sido confiado. Durante su larga persecución, ustedes no han perdido la fe, la esperanza ni el amor. Siempre he orado por ustedes, mis queridos hijos donde quiera que estén. (Jaroslav el Sabio, hijo de Vladimir el Grande, proclamó a la Virgen Maria Reina del pueblo ucraniano en 1037, lo que ha hecho que él sea el primer soberano occidental en consagrar a su pueblo a María)".